Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando hizo Sus señales en Egipto, Y Sus prodigios en el campo de Zoán. (Salmos 78:43)
Convirtió en sangre sus ríos Y sus corrientes, y no pudieron beber. (Salmos 78:44)
Envió entre ellos enjambres de moscas que los devoraban, Y ranas que los destruían. (Salmos 78:45)
Entregó también sus cosechas al saltamontes, Y el fruto de su trabajo a la langosta.
Destruyó sus viñas con granizo, Y sus sicómoros con escarcha. (Salmos 78:47)
Entregó también al granizo sus ganados, Y sus rebaños a los rayos. (Salmos 78:48)
Envió sobre ellos el ardor de Su ira, Furia, indignación y angustia, Un ejército de ángeles destructores. (Salmos 78:49)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 78:46":

El enjambre de langostas
En este artículo, Steve Johnson habla sobre el libro de Joel y cómo el arrepentimiento activo puede prevenir la destrucción causada por nuestras promesas rotas y nuestro pecado, como las langostas que devoran todo en su camino.


Omar Soto
Una noche más con las ranas
Un artículo sobre la importancia de identificar y deshacerse de las cosas que nos limitan en la vida, basado en la meditación Una noche más con las ranas y el relato de Éxodo 8.


Salmos 78:46 - Referencia Cruzada

Entonces los compensaré por los años En que devoraban la langosta, El pulgón, el saltón y la oruga, Mi gran ejército, que envié contra ustedes. (Joel 2:25)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "Extiende tu mano sobre la tierra de Egipto, para traer la langosta, a fin de que suba sobre la tierra de Egipto y devore toda planta de la tierra, todo lo que el granizo ha dejado." (Éxodo 10:12)
Lo que dejó la oruga, lo comió la langosta; Lo que dejó la langosta, lo comió el pulgón; Y lo que dejó el pulgón, lo comió el saltón. (Joel 1:4)
Cuando abrió el pozo del abismo, subió humo del pozo como el humo de un gran horno, y el sol y el aire se oscurecieron por el humo del pozo. (Apocalipsis 9:2)
El habló, y vinieron langostas, Y orugas sin número; (Salmos 105:34)
Esto me mostró el Señor DIOS: El formaba enjambre de langostas cuando comenzaba a brotar la cosecha de primavera. Y la cosecha de primavera era después de la siega del rey. (Amós 7:1)