Parece como si alguien hubiera levantado El hacha en espeso bosque.
(Salmos 74:5)Y ahora, toda su obra de talla Hacen pedazos con hachas y martillos.
(Salmos 74:6)Han quemado Tu santuario hasta los cimientos; Han profanado la morada de Tu nombre.
(Salmos 74:7)Dijeron en su corazón: "Arrasémoslos por completo." Han quemado todos los santuarios de Dios en la tierra.
No vemos nuestras señales; Ya no queda profeta, Ni hay entre nosotros quien sepa hasta cuándo.
(Salmos 74:9)¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre?
(Salmos 74:10)¿Por qué retiras Tu mano, Tu diestra? ¡Sácala de dentro de Tu seno, destrúyelos !
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Salmos 74:8 - Referencia Cruzada
Entonces los hijos de los profetas que estaban en Betel salieron al encuentro de Eliseo y le dijeron: "¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él dijo: "Sí, yo lo sé; cállense."
(2 Reyes 2:3)Ellos enseñaron a la gente en Judá, teniendo consigo el Libro de la Ley del SEÑOR. Recorrieron todas las ciudades de Judá y enseñaron al pueblo.
(2 Crónicas 17:9)Han dicho: "Vengan, y destruyámoslos como nación, Para que ya no haya memoria del nombre de Israel."
(Salmos 83:4)También los hijos de los profetas que estaban en Jericó se acercaron a Eliseo y le dijeron: "¿Sabes que hoy el SEÑOR va a quitarte a tu señor?" Y él respondió: "Sí, yo lo sé; cállense."
(2 Reyes 2:5)Y Jesús iba por toda Galilea, enseñando en sus sinagogas, proclamando el evangelio (las buenas nuevas) del reino, y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo.
(Mateo 4:23)Y Amán dijo al rey Asuero: "Hay un pueblo esparcido y diseminado entre los pueblos en todas las provincias de su reino; sus leyes son diferentes de las de todos los demás pueblos, y no guardan las leyes del rey, así que no conviene al rey dejarlos vivos .
(Ester 3:8)Recuerda, oh SEÑOR, contra los hijos de Edom El día de Jerusalén, Quienes dijeron: "Arrásenla, arrásenla Hasta sus cimientos."
(Salmos 137:7)Y él dijo: "¿Por qué vas hoy a él? No es luna nueva ni día de reposo." Y ella respondió: "Quédate en paz."
(2 Reyes 4:23)