Nueva Biblia Latinoamericana
No me arrastres con los impíos Ni con los que obran iniquidad, Que hablan de paz con su prójimo, Mientras hay maldad en su corazón. (Salmos 28:3)
Dales conforme a su obra y según la maldad de sus hechos; Dales conforme a la obra de sus manos; Págales su merecido. (Salmos 28:4)
Porque no tienen en cuenta los hechos del SEÑOR Ni la obra de Sus manos, El los derribará y no los edificará. (Salmos 28:5)
Bendito sea el SEÑOR, Porque ha oído la voz de mis súplicas.
El SEÑOR es mi fuerza y mi escudo; En El confía mi corazón, y soy socorrido; Por tanto, mi corazón se regocija, Y Le daré gracias con mi cántico. (Salmos 28:7)
El SEÑOR es la fuerza de su pueblo, Y El es defensa salvadora de Su ungido. (Salmos 28:8)
Salva a Tu pueblo y bendice a Tu heredad, Pastoréalos y llévalos en Tus brazos para siempre. (Salmos 28:9)

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Salmos 28:6 - Referencia Cruzada

Porque el SEÑOR oye a los necesitados Y no desprecia a los suyos que están presos. (Salmos 69:33)
En medio de mi angustia invoqué al SEÑOR; El SEÑOR me respondió y me puso en un lugar espacioso. (Salmos 118:5)
Amo al SEÑOR, porque oye Mi voz y mis súplicas. (Salmos 116:1)
Pero ciertamente Dios me ha oído; El atendió a la voz de mi oración. (Salmos 66:19)
Bendito sea el SEÑOR, Porque ha hecho maravillosa Su misericordia para mí en ciudad asediada (fortificada). (Salmos 31:21)
Entonces en su angustia clamaron al SEÑOR Y El los salvó de sus aflicciones. (Salmos 107:19)