Nueva Biblia Latinoamericana
Los moradores de mi casa y mis criadas me tienen por extraño, Extranjero soy a sus ojos. (Job 19:15)
Llamo a mi siervo, y no responde, Con mi propia boca tengo que rogarle. (Job 19:16)
Mi aliento es odioso a mi mujer, Y soy repugnante a mis propios hermanos. (Job 19:17)
Hasta los niños me desprecian, Me levanto, y hablan contra mí.
Todos mis compañeros me aborrecen, Y los que amo se han vuelto contra mí. (Job 19:19)
Mis huesos se pegan a mi piel y a mi carne, Sólo he escapado con la piel de mis dientes. (Job 19:20)
Tengan piedad, tengan piedad de mí, ustedes mis amigos, Porque la mano de Dios me ha herido. (Job 19:21)

Otras publicaciones relacionadas con "Job 19:18":

Samuel Acevedo
Dios mío, por qué me has desamparado?
El pastor habla sobre cómo sentir la presencia de Dios y confiar en su guía y protección, incluso en momentos de sentirse perdido y abandonado.


Samuel Acevedo
Extranjero y peregrino
En este sermón, el pastor comparte su lucha para entender el significado de la frase extranjeros y peregrinos en 1 Pedro 2:9-12 y cómo ser parte de un pueblo escogido por Dios es un milagro. Se invita a experimentar la transformación de Dios y se ora por su unción sobre su pueblo.


Job 19:18 - Referencia Cruzada

Y el pueblo será oprimido, El uno por el otro y cada cual por su prójimo. El joven se alzará contra el anciano, Y el indigno contra el honorable. (Isaías 3:5)
Después subió de allí a Betel (Casa de Dios); y mientras subía por el camino, unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciéndole: "¡Sube, calvo; sube, calvo!" (2 Reyes 2:23)
A mi derecha se levanta el populacho, Arrojan lazos a mis pies Y preparan contra mí sus caminos de destrucción. (Job 30:12)
Pero ahora se burlan de mí Los que son más jóvenes que yo, A cuyos padres no consideraba yo dignos De poner con los perros de mi ganado. (Job 30:1)