Nueva Biblia Latinoamericana
¿Te parecen poco los consuelos de Dios, Y la palabra hablada a ti con dulzura? (Job 15:11)
¿Por qué te arrebata el corazón, Y por qué centellean tus ojos, (Job 15:12)
Para volver tu espíritu contra Dios Y dejar salir de tu boca tales palabras? (Job 15:13)
¿Qué es el hombre para que sea puro, O el nacido de mujer para que sea justo?
Si Dios no confía en Sus santos, Y ni los cielos son puros ante Sus ojos; (Job 15:15)
¡cuánto menos el hombre, un ser abominable y corrompido, Que bebe la iniquidad como agua! (Job 15:16)
Yo te mostraré, escúchame, Y te contaré lo que he visto; (Job 15:17)

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Job 15:14 - Referencia Cruzada

Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a la tierra del enemigo, lejos o cerca, (1 Reyes 8:46)
En verdad yo sé que es así, Pero ¿cómo puede un hombre ser justo delante de Dios? (Job 9:2)
Yo nací en iniquidad, Y en pecado me concibió mi madre. (Salmos 51:5)
en los cuales anduvieron en otro tiempo según la corriente (la época) de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia. (Efesios 2:2)
Porque yo sé que en mí, es decir, en mi carne, no habita nada bueno. Porque el querer está presente en mí, pero el hacer el bien, no. (Romanos 7:18)
Pero todos se han desviado, a una se han corrompido; No hay quien haga el bien, no hay ni siquiera uno. (Salmos 14:3)
Cuando pequen contra Ti (pues no hay hombre que no peque) y estés lleno de ira contra ellos, y los entregues delante del enemigo, y éstos los lleven cautivos a una tierra, lejana o cercana, (2 Crónicas 6:36)
Pero la Escritura lo encerró todo bajo pecado, para que la promesa que es por la fe en Jesucristo fuera dada a todos los que creen. (Gálatas 3:22)
Ciertamente no hay hombre justo en la tierra Que haga el bien y nunca peque. (Eclesiastés 7:20)
Mira, sólo esto he hallado: Que Dios hizo rectos a los hombres, Pero ellos se buscaron muchas artimañas." (Eclesiastés 7:29)
Lo que es nacido de la carne, carne es, y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. (Juan 3:6)
¿Quién puede decir: "Yo he limpiado mi corazón, Limpio estoy de mi pecado"? (Proverbios 20:9)
Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. (1 Juan 1:8)
¿Cómo puede un hombre, pues, ser justo con Dios? ¿O cómo puede ser limpio el que nace de mujer? (Job 25:4)
¿Quién hará algo limpio de lo inmundo? ¡Nadie! (Job 14:4)