Había otros que decían: "Nosotros tenemos que empeñar nuestros campos, nuestras viñas y nuestras casas para conseguir grano, a causa del hambre."
(Nehemías 5:3)También había otros que decían: "Hemos pedido dinero prestado para el impuesto del rey sobre nuestros campos y nuestras viñas.
(Nehemías 5:4)Ahora bien, nuestra carne es como la carne de nuestros hermanos, y nuestros hijos como sus hijos. Sin embargo, estamos obligando a nuestros hijos y a nuestras hijas a que sean esclavos, y algunas de nuestras hijas ya están sometidas a servidumbre, y no podemos hacer nada porque nuestros campos y nuestras viñas pertenecen a otros."
(Nehemías 5:5)Entonces me enojé en gran manera cuando oí su clamor y estas palabras.
Se rebeló mi corazón dentro de mí, y reprendí a los nobles y a los oficiales y les dije: "Ustedes están cobrando en exceso cada uno a su hermano." Por tanto congregué contra ellos una gran asamblea.
(Nehemías 5:7)Y les dije: "Nosotros, conforme a nuestras posibilidades, hemos redimido a nuestros hermanos Judíos que fueron vendidos a las naciones; y ahora, ¿venderían ustedes aun a sus hermanos para que sean vendidos a nosotros?" Ellos se quedaron callados y no hallaron respuesta que dar.
(Nehemías 5:8)Agregué además: "No está bien lo que hacen. ¿No deben andar en el temor de nuestro Dios a causa del oprobio de las naciones enemigas nuestras?
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Nehemías 5:6 - Referencia Cruzada
ENOJENSE, PERO NO PEQUEN; no se ponga el sol sobre su enojo,
(Efesios 4:26)Moisés se enojó mucho y dijo al SEÑOR: "¡No aceptes su ofrenda! No he tomado de ellos ni un solo asno, ni le he hecho daño a ninguno de ellos."
(Números 16:15)Todos estos sus siervos descenderán a mí y se inclinarán ante mí, diciendo: 'Sal, tú y todo el pueblo que te sigue'; y después de esto yo saldré." Y Moisés salió ardiendo en ira de la presencia de Faraón.
(Éxodo 11:8)Y mirando con enojo a los que Lo rodeaban, y entristecido por la dureza de sus corazones, le dijo al hombre: "Extiende tu mano." Y él la extendió, y su mano quedó sana.
(Marcus 3:5)Esto me desagradó mucho, por lo cual arrojé todos los muebles de la casa de Tobías fuera del aposento.
(Nehemías 13:8)Así que los reprendí y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, diciéndoles: "No darán sus hijas a sus hijos; tampoco tomarán de sus hijas para sus hijos ni para ustedes mismos.
(Nehemías 13:25)