para que puedan ofrecer sacrificios agradables al Dios del cielo y orar por la vida del rey y de sus hijos.
(Esdras 6:10)He proclamado un decreto de que cualquiera que quebrante este edicto, se arranque un madero de su casa, y levantándolo, sea colgado en él, y que su casa sea reducida a escombros a causa de esto.
(Esdras 6:11)Y que el Dios que ha hecho morar allí Su nombre derribe a todo rey o pueblo que trate de cambiarlo para destruir esta casa de Dios en Jerusalén. Yo, Darío, he proclamado este decreto; que sea ejecutado con toda exactitud."
(Esdras 6:12)Entonces Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del Río (Eufrates), Setar Boznai y sus compañeros llevaron a cabo el decreto con toda exactitud, tal como el rey Darío había ordenado.
Y los ancianos de los Judíos tuvieron éxito en la edificación según la profecía del profeta Hageo y de Zacarías, hijo de Iddo. Y terminaron de edificar conforme al mandato del Dios de Israel y al decreto de Ciro, de Darío y de Artajerjes, rey de Persia.
(Esdras 6:14)Y este templo fue terminado el tercer día del mes de Adar; era el año sexto del reinado del rey Darío.
(Esdras 6:15)Los Israelitas, los sacerdotes, los Levitas y los demás desterrados, celebraron con júbilo la dedicación de esta casa de Dios.
(Esdras 6:16)Otras publicaciones relacionadas con "Esdras 6:13":
Esdras 6:13 - Referencia Cruzada
Así que tan pronto como la copia del documento del rey Artajerjes fue leída delante de Rehum, del escriba Simsai, y sus compañeros, fueron a toda prisa a Jerusalén, a los Judíos, y por la fuerza los hicieron parar la obra.
(Esdras 4:23)Esta es la copia de la carta que Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del río, y Setar Boznai y sus compañeros los oficiales que estaban al otro lado del río, enviaron al rey Darío.
(Esdras 5:6)Y Amán tomó el manto y el caballo, vistió a Mardoqueo y lo llevó a caballo por la plaza de la ciudad, y anunció delante de él: "Así se hace al hombre a quien el rey quiere honrar."
(Ester 6:11)El frustra las tramas de los astutos, Para que sus manos no tengan éxito.
(Job 5:12)El gobernador Rehum, el escriba Simsai, y sus demás compañeros, los jueces y los gobernadores de menos categoría, los oficiales, los secretarios, los hombres de Erec, los Babilonios, los hombres de Susa, es decir, los Elamitas,
(Esdras 4:9)Muchos buscan el favor del gobernante, Pero del SEÑOR viene la justicia para el hombre.
(Proverbios 29:26)Ahora pues, Tatnai, gobernador de la provincia al otro lado del Río (Eufrates), Setar Boznai, y sus compañeros, los oficiales del otro lado del río, aléjense de allí.
(Esdras 6:6)