Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando Ezequías vio que Senaquerib había venido y que se proponía hacer guerra contra Jerusalén, (2 Crónicas 32:2)
decidió con sus oficiales y guerreros cortar el agua de las fuentes que estaban fuera de la ciudad, y ellos lo ayudaron. (2 Crónicas 32:3)
Y se reunió mucha gente y cegaron todas las fuentes y el arroyo que fluía por la región, diciendo: "¿Por qué han de venir los reyes de Asiria y hallar tanta agua?" (2 Crónicas 32:4)
Y Ezequías cobró ánimo y reedificó toda la muralla que había sido derribada y levantó torres en ella, edificó otra muralla exterior, fortificó el Milo en la ciudad de David, e hizo armas arrojadizas y escudos en gran cantidad.
Puso también oficiales militares sobre el pueblo, los reunió a su lado en la plaza a la puerta de la ciudad y les habló dándoles ánimo: (2 Crónicas 32:6)
Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él. (2 Crónicas 32:7)
Con él está sólo un brazo de carne, pero con nosotros está el SEÑOR nuestro Dios para ayudarnos y pelear nuestras batallas." Y el pueblo confió en las palabras de Ezequías, rey de Judá. (2 Crónicas 32:8)

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2 Crónicas 32:5 - Referencia Cruzada

Quitó además los lugares altos y los altares de incienso de todas las ciudades de Judá. Y bajo él, el reino estuvo en paz. (2 Crónicas 14:5)
Tan pronto como la hija de Faraón subió de la ciudad de David a la casa que Salomón le había construido, entonces edificó el Milo (la fortaleza). (1 Reyes 9:24)
Cuando el reino de Roboam se había afianzado y fortalecido, él abandonó la ley del SEÑOR y todo Israel con él. (2 Crónicas 12:1)
David habitó en la fortaleza, y la llamó la ciudad de David. Y edificó David la muralla en derredor desde el Milo (la ciudadela) hacia adentro. (2 Samuel 5:9)
Los Amonitas pagaron tributo a Uzías, y su fama se divulgó hasta la frontera de Egipto, pues llegó a ser muy poderoso. (2 Crónicas 26:8)
Y sus siervos se levantaron y tramaron una conspiración, y mataron a Joás en la casa de Milo, cuando descendía a Sila. (2 Reyes 12:20)
En el séptimo año, el sacerdote Joiada cobró ánimo, y tomó a estos capitanes de centenas: Azarías, hijo de Jeroham, Ismael, hijo de Johanán, Azarías, hijo de Obed, Maasías, hijo de Adaía, y Elisafat, hijo de Zicri, los cuales hicieron pacto con él. (2 Crónicas 23:1)
Y al ser abierta una brecha en la ciudad, todos los hombres de guerra huyeron de noche por el camino de la puerta entre las dos murallas, junto al jardín del rey, estando los Caldeos alrededor de la ciudad, y se fueron por el camino del Arabá. (2 Reyes 25:4)
Y vieron que eran muchas las brechas En la muralla de la ciudad de David, Y recogieron las aguas del estanque inferior. (Isaías 22:9)
Uzías proveyó además a todo el ejército de escudos, lanzas, cascos, corazas, arcos y hondas para tirar piedras. (2 Crónicas 26:14)
Y ésta fue la causa por la cual se rebeló contra el rey: Salomón había edificado el Milo (la fortaleza) y cerrado la brecha de la ciudad de su padre David. (1 Reyes 11:27)
Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem. (Jueces 9:6)
Cuando los vieron Sedequías, rey de Judá, y todos los hombres de guerra, huyeron y salieron de noche de la ciudad por el camino del jardín del rey, por la puerta entre los dos muros, y se fueron por el camino del Arabá (del Valle del Jordán). (Jeremías 39:4)
Entonces su hijo Josafat reinó en su lugar, y afirmó su dominio sobre Israel. (2 Crónicas 17:1)
Entonces Joás, rey de Israel, capturó en Bet Semes a Amasías, rey de Judá, hijo de Joás, hijo de Joacaz, y lo llevó a Jerusalén; y derribó la muralla de Jerusalén desde la Puerta de Efraín hasta la Puerta del Angulo, 180 metros. (2 Crónicas 25:23)