Nueva Biblia Latinoamericana
También ordenó al pueblo que habitaba en Jerusalén que diera la porción correspondiente a los sacerdotes y a los Levitas, a fin de que se pudieran dedicar a la ley del SEÑOR. (2 Crónicas 31:4)
Tan pronto como se divulgó la orden, los Israelitas proveyeron en abundancia las primicias de grano, vino nuevo, aceite, miel y de todo producto del campo. Trajeron el diezmo de todo en abundancia. (2 Crónicas 31:5)
Los Israelitas y los de Judá que habitaban en las ciudades de Judá, trajeron el diezmo de bueyes y ovejas y el diezmo de las cosas sagradas dedicadas al SEÑOR su Dios, y los depositaron en montones. (2 Crónicas 31:6)
En el mes tercero comenzaron a formar los montones y los terminaron en el mes séptimo.
Cuando Ezequías y los jefes vinieron y vieron los montones, bendijeron al SEÑOR y a Su pueblo Israel. (2 Crónicas 31:8)
Ezequías preguntó a los sacerdotes y a los Levitas acerca de los montones, (2 Crónicas 31:9)
y el sumo sacerdote Azarías, de la casa de Sadoc, le dijo: "Desde que se comenzaron a traer las ofrendas a la casa del SEÑOR, hemos tenido bastante para comer y ha sobrado mucho, porque el SEÑOR ha bendecido a Su pueblo. Esta gran cantidad es lo que ha sobrado." (2 Crónicas 31:10)

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2 Crónicas 31:7 - Referencia Cruzada

Contarán cincuenta días hasta el día siguiente al séptimo día de reposo; entonces presentarán una ofrenda de espiga tierna al SEÑOR. (Levítico 23:16)