Y todos los hombres de Judá y de Jerusalén, con Josafat al frente de ellos, regresaron a Jerusalén con alegría, porque el SEÑOR les había hecho regocijarse sobre sus enemigos.
(2 Crónicas 20:27)Entraron en Jerusalén, en la casa del SEÑOR, con arpas, liras y trompetas.
(2 Crónicas 20:28)Y vino el terror de Dios sobre todos los reinos de aquellas tierras cuando oyeron que el SEÑOR había peleado contra los enemigos de Israel.
(2 Crónicas 20:29)El reino de Josafat estuvo en paz, porque su Dios le dio tranquilidad por todas partes.
Josafat reinó sobre Judá. Tenía treinta y cinco años cuando comenzó a reinar, y reinó veinticinco años en Jerusalén. El nombre de su madre era Azuba, hija de Silhi.
(2 Crónicas 20:31)Anduvo en el camino de su padre Asa, y no se apartó de él, haciendo lo recto ante los ojos del SEÑOR.
(2 Crónicas 20:32)Sin embargo, los lugares altos no fueron quitados, pues el pueblo no había vuelto aún su corazón al Dios de sus padres.
(2 Crónicas 20:33)Otras publicaciones relacionadas con "2 Crónicas 20:30":
2 Crónicas 20:30 - Referencia Cruzada
Sucedió que cuando el rey David ya moraba en su casa, y el SEÑOR le había dado descanso de sus enemigos por todos lados,
(2 Samuel 7:1)Cuando los caminos del hombre son agradables al SEÑOR, Aun a sus enemigos hace que estén en paz con él.
(Proverbios 16:7)Edificó ciudades fortificadas en Judá, ya que el país estaba en paz y nadie estuvo en guerra con él durante aquellos años, porque el SEÑOR le había dado tranquilidad.
(2 Crónicas 14:6)Aconteció muchos días después de haber dado el SEÑOR reposo a Israel de todos sus enemigos de alrededor, siendo Josué ya muy anciano y avanzado en años,
(Josué 23:1)Cuando está quieto, ¿quién puede condenarlo?; Y cuando esconde Su rostro, ¿quién puede contemplarlo?; Esto es, tanto nación como hombre,
(Job 34:29)La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo.
(Juan 14:27)Y todo Judá se alegró en cuanto al juramento, porque habían jurado de todo corazón y habían buscado sinceramente al SEÑOR y El se dejó encontrar por ellos. Y el SEÑOR les dio tranquilidad por todas partes.
(2 Crónicas 15:15)