Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Judá dijo: "Que se quede con las prendas, para que no seamos causa de burla. Ya ves que envié este cabrito, y tú no la has encontrado." (Génesis 38:23)
Y a los tres meses, informaron a Judá, diciendo: "Tu nuera Tamar ha fornicado, y ha quedado encinta a causa de las fornicaciones." "Sáquenla y que sea quemada," dijo Judá. (Génesis 38:24)
Cuando la sacaban, ella envió a decir a su suegro: "Del hombre a quien pertenecen estas cosas estoy encinta." "Le ruego que examine y vea de quién es este sello, este cordón y este báculo," añadió ella. (Génesis 38:25)
Judá los reconoció, y dijo: "Ella es más justa que yo, por cuanto yo no la di por mujer a mi hijo Sela." Y no volvió a tener más relaciones con ella.
Y sucedió que al tiempo de dar a luz, había mellizos en su seno. (Génesis 38:27)
Aconteció, además, que mientras daba a luz, uno de ellos sacó su mano, y la partera la tomó y le ató un hilo escarlata en la mano, diciendo: "Este salió primero." (Génesis 38:28)
Pero sucedió que cuando él retiró su mano, su hermano salió. Entonces ella dijo: "¡Qué brecha te has abierto!" Por eso le pusieron por nombre Fares (Brecha). (Génesis 38:29)

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Génesis 38:26 - Referencia Cruzada

Y el hombre (Adán) se unió a Eva, su mujer, y ella concibió y dio a luz a Caín, y dijo: "He adquirido varón con la ayuda del SEÑOR." (Génesis 4:1)
Entonces David habló al SEÑOR, cuando vio al ángel que hería al pueblo, y dijo: "Yo soy el que ha pecado, y yo soy el que ha hecho mal; pero estas ovejas, ¿qué han hecho? Te ruego que Tu mano caiga sobre mí y sobre la casa de mi padre." (2 Samuel 24:17)
El la examinó, y dijo: "Es la túnica de mi hijo. Una fiera lo ha devorado. Sin duda José ha sido despedazado." (Génesis 37:33)
Porque ¿ha dicho alguien a Dios: 'He sufrido castigo, Ya no ofenderé más; (Job 34:31)
Pero ahora que te ha llegado a ti, te impacientas; Te toca a ti, y te desalientas. (Job 4:5)
Levantaron, pues, una tienda en el terrado para Absalón, y él se llegó a las concubinas de su padre a la vista de todo Israel. (2 Samuel 16:22)
Por tanto, den frutos dignos de arrepentimiento; (Mateo 3:8)
Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, (Tito 2:11)
para vivir el tiempo que le queda en la carne, ya no para las pasiones humanas, sino para la voluntad de Dios. (1 Pedro 4:2)
Una vez he hablado, y no responderé; Aun dos veces, y no añadiré más." (Job 40:5)
La noche está muy avanzada, y el día está cerca. Por tanto, desechemos las obras de las tinieblas y vistámonos con las armas de la luz. (Romanos 13:12)
Y dijo a David: "Eres más justo que yo, porque tú me has tratado bien mientras que yo te he tratado con maldad. (1 Samuel 24:17)
Entonces ella se quitó sus ropas de viuda y se cubrió con un velo, se envolvió bien y se sentó a la entrada de Enaim que está en el camino de Timnat. Porque veía que Sela había crecido, y ella aún no había sido dada a él por mujer. (Génesis 38:14)
Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas. Ellas estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas. (2 Samuel 20:3)
Al oír ellos esto, se fueron retirando uno a uno comenzando por los de mayor edad, y dejaron solo a Jesús y a la mujer que estaba en medio. (Juan 8:9)
Ahora bien, sabemos que cuanto dice la Ley, lo dice a los que están bajo la Ley, para que toda boca se calle y todo el mundo sea hecho responsable ante Dios. (Romanos 3:19)
Muy limpios son Tus ojos para mirar el mal, Y no puedes contemplar la opresión. ¿Por qué miras con agrado A los que proceden pérfidamente, Y guardas silencio cuando el impío devora Al que es más justo que él? (Habacuc 1:13)
También tú, carga con tu ignominia ya que has hecho que se hagan juicios favorables de tus hermanas. A causa de tus pecados, en los que obraste en forma más abominable que ellas, ellas son más justas que tú. Tú pues, avergüénzate también y carga con tu ignominia, ya que hiciste que tus hermanas parecieran justas. (Ezequiel 16:52)