Pero serán sus siervos para que aprendan la diferencia entre servirme a Mí y servir a los reinos de los países."
(2 Crónicas 12:8)Subió, pues, Sisac, rey de Egipto, contra Jerusalén y tomó los tesoros de la casa del SEÑOR y los tesoros del palacio del rey. De todo se apoderó; se llevó hasta los escudos de oro que había hecho Salomón.
(2 Crónicas 12:9)Entonces el rey Roboam hizo en su lugar escudos de bronce, y los entregó al cuidado de los jefes de la guardia que custodiaban la entrada de la casa del rey.
(2 Crónicas 12:10)Y sucedía que cuando el rey entraba en la casa del SEÑOR, venían los de la guardia y los llevaban, y después los devolvían a la sala de los de la guardia.
Cuando él se humilló, la ira del SEÑOR se apartó de él para no destruirlo totalmente; además las cosas mejoraron en Judá.
(2 Crónicas 12:12)Se fortaleció, pues, el rey Roboam en Jerusalén, y reinó. Roboam tenía cuarenta y un años cuando comenzó a reinar, y reinó diecisiete años en Jerusalén, la ciudad que el SEÑOR había escogido de entre todas las tribus de Israel para poner allí Su nombre. Y el nombre de su madre era Naama, la Amonita.
(2 Crónicas 12:13)Roboam hizo lo malo porque no dispuso su corazón para buscar al SEÑOR.
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2 Crónicas 12:11 - Referencia Cruzada