Pero Er, primogénito de Judá, era malo ante los ojos del SEÑOR, y el SEÑOR le quitó la vida.
(Génesis 38:7)
Entonces Judá dijo a Onán: "Llégate a la mujer de tu hermano, y cumple con ella tu deber como cuñado, y levanta descendencia a tu hermano."
(Génesis 38:8)
Y Onán sabía que la descendencia no sería suya. Acontecía que cuando se llegaba a la mujer de su hermano, derramaba su semen en tierra para no dar descendencia a su hermano.
(Génesis 38:9)
Pero lo que hacía era malo ante los ojos del SEÑOR. También a él le quitó la vida.
Entonces Judá dijo a su nuera Tamar: "Quédate viuda en casa de tu padre hasta que crezca mi hijo Sela"; pues pensaba: "Temo que él muera también como sus hermanos." Así que Tamar se fue y se quedó en casa de su padre.
(Génesis 38:11)
Pasaron muchos días y murió la hija de Súa, mujer de Judá. Y pasado el duelo, Judá subió a los trasquiladores de sus ovejas en Timnat, él y su amigo Hira el Adulamita.
(Génesis 38:12)
Y se lo hicieron saber a Tamar, diciéndole: " Mira, tu suegro sube a Timnat a trasquilar sus ovejas."
(Génesis 38:13)
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Génesis 38:10 - Referencia Cruzada
Cuando pasó el luto, David mandó traerla a su casa, y ella fue su mujer; y dio a luz un hijo. Pero lo que David había hecho fue malo a los ojos del SEÑOR.
(2 Samuel 11:27)
No sea que el SEÑOR lo vea y Le desagrade, Y aparte de él Su ira.
(Proverbios 24:18)
Los hijos de Judá: Er y Onán; pero Er y Onán murieron en la tierra de Canaán.
(Números 26:19)
También el censo desagradó a Dios, e hirió a Israel.
(1 Crónicas 21:7)
Los hijos de Judá: Er, Onán, Sela, Fares y Zara, pero Er y Onán murieron en la tierra de Canaán. Los hijos de Fares fueron Hezrón y Hamul.
(Génesis 46:12)
El impío es derribado por su maldad, Pero el justo tiene un refugio cuando muere.
(Proverbios 14:32)
Con todo, les envié a todos Mis siervos los profetas repetidas veces, diciéndoles: "No hagan ahora esta cosa abominable que Yo aborrezco."
(Jeremías 44:4)
Y Balaam dijo al ángel del SEÑOR: "He pecado, pues no sabía que tú estabas en el camino para enfrentarte a mí. Pero ahora, si te desagrada, me volveré."
(Números 22:34)
El pueblo comenzó a quejarse en la adversidad a oídos del SEÑOR; y cuando el SEÑOR lo oyó, se encendió Su ira, y el fuego del SEÑOR ardió entre ellos y consumió un extremo del campamento.
(Números 11:1)
Entonces Hageo, mensajero del SEÑOR, por mandato del SEÑOR, habló al pueblo: "Yo estoy con ustedes," declara el SEÑOR.
(Hageo 1:13)