El peso de los clavos era de cincuenta siclos (570 gramos) de oro. También revistió de oro los aposentos altos.
(2 Crónicas 3:9)
Entonces hizo dos querubines de obra tallada en la habitación del Lugar Santísimo y los revistió de oro.
(2 Crónicas 3:10)
Y las alas de los dos querubines medían 9 metros; el ala de uno, de 2.25 metros, tocaba la pared de la casa, y su otra ala, de 2.25 metros, tocaba el ala del otro querubín.
(2 Crónicas 3:11)
Y el ala del otro querubín, de 2.25 metros, tocaba la pared de la casa; y su otra ala, de 2.25 metros, se unía al ala del primer querubín.
Las alas de estos querubines se extendían 9 metros; estaban de pie, con sus rostros vueltos hacia el salón principal.
(2 Crónicas 3:13)
Hizo después el velo de violeta, púrpura, carmesí y lino fino, e hizo bordar querubines en él.
(2 Crónicas 3:14)
Hizo también dos columnas para el frente de la casa, de 15.75 metros de alto, y el capitel encima de cada una era de 2.25 metros.
(2 Crónicas 3:15)