Nueva Biblia Latinoamericana
Estos son los cimientos que Salomón puso para la edificación de la casa de Dios: la longitud en codos (un codo: 45 cm), conforme a la medida antigua, era de 24 metros, y la anchura de 9 metros. (2 Crónicas 3:3)
Y el pórtico que estaba al frente del templo tenía la misma longitud que la anchura de la casa, 9 metros, y la altura, 120; y lo revistió por dentro de oro puro. (2 Crónicas 3:4)
Recubrió el salón principal de madera de ciprés, la revistió de oro fino y la adornó con palmas y cadenillas. (2 Crónicas 3:5)
Adornó además la casa con piedras preciosas; y el oro era oro de Parvaim.
También revistió de oro la casa: las vigas, los umbrales, sus paredes y sus puertas; y esculpió querubines en las paredes. (2 Crónicas 3:7)
Hizo asimismo la habitación del Lugar Santísimo; su longitud, correspondiente a la anchura de la casa, era de 9 metros, y su anchura era de 9 metros; la revistió de oro fino, que ascendía a 20.4 toneladas. (2 Crónicas 3:8)
El peso de los clavos era de cincuenta siclos (570 gramos) de oro. También revistió de oro los aposentos altos. (2 Crónicas 3:9)

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2 Crónicas 3:6 - Referencia Cruzada

Y todos los que tenían piedras preciosas las dieron al tesoro de la casa del SEÑOR a cargo de Jehiel el Gersonita. (1 Crónicas 29:8)
El material del muro era jaspe, y la ciudad era de oro puro semejante al cristal puro. (Apocalipsis 21:18)
Con toda mi habilidad he provisto para la casa de mi Dios, el oro para las cosas de oro, la plata para las cosas de plata, el bronce para las cosas de bronce, el hierro para las cosas de hierro, la madera para las cosas de madera; también piedras de ónice, piedras de engaste, piedras de antimonio, piedras de varios colores, toda clase de piedras preciosas y piedras de alabastro en abundancia. (1 Crónicas 29:2)
Oh afligida, azotada por la tempestad, sin consuelo, Yo asentaré tus piedras en antimonio, Y tus cimientos en zafiros. (Isaías 54:11)