Nueva Biblia Latinoamericana
porque el tabernáculo del SEÑOR que Moisés había hecho en el desierto y el altar del holocausto estaban en aquel tiempo en el lugar alto en Gabaón. (1 Crónicas 21:29)
Pero David no pudo ir allá, delante del altar, para consultar a Dios, porque estaba aterrado a causa de la espada del ángel del SEÑOR. (1 Crónicas 21:30)
Entonces David dijo: "Esta es la casa del SEÑOR Dios, y éste es el altar del holocausto para Israel." (1 Crónicas 22:1)
Y David dio órdenes de reunir a los extranjeros que estaban en la tierra de Israel, y designó canteros para labrar piedras para edificar la casa de Dios.
David preparó grandes cantidades de hierro para hacer clavos para las puertas de la entrada y para las grapas, y más bronce del que podía pesarse; (1 Crónicas 22:3)
y madera de cedro incalculable, porque los Sidonios y los Tirios trajeron grandes cantidades de madera de cedro a David. (1 Crónicas 22:4)
Mi hijo Salomón," dijo David, "es joven y sin experiencia, y la casa que ha de edificarse al SEÑOR será de gran magnificencia, de renombre y de gloria por todas las tierras. Por tanto haré preparativos para ella." Así que David hizo grandes preparativos antes de su muerte. (1 Crónicas 22:5)

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1 Crónicas 22:2 - Referencia Cruzada

y a los albañiles y canteros, y para comprar madera y piedra de cantería para reparar los daños de la casa del SEÑOR, y para todo lo que se gastaba para la casa, a fin de repararla. (2 Reyes 12:12)
Entonces el rey dio órdenes, y sacaron grandes piedras, piedras costosas, para echar los cimientos de la casa con piedras labradas. (1 Reyes 5:17)
Salomón contó todos los extranjeros que estaban en la tierra de Israel, después del censo que su padre David había hecho; y se hallaron 153,600. (2 Crónicas 2:17)
Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David, con madera de cedro, albañiles y carpinteros, para edificarle una casa. (1 Crónicas 14:1)
a los carpinteros, a los constructores y a los albañiles, y para comprar maderas y piedra de cantería para reparar la casa. (2 Reyes 22:6)
A todo el pueblo que había quedado de los Hititas, Amorreos, Ferezeos, Heveos y de los Jebuseos, que no eran de Israel, (2 Crónicas 8:7)
A todo el pueblo que había quedado de los Amorreos, Hititas, Ferezeos, Heveos y Jebuseos, que no eran de los Israelitas, (1 Reyes 9:20)
Entonces dieron dinero a los canteros y a los carpinteros, y alimento, bebida y aceite a los Sidonios y a los Tirios para que trajeran madera de cedro desde el Líbano por mar hasta Jope, conforme al permiso que tenían de Ciro, rey de Persia. (Esdras 3:7)
Todas estas obras eran de piedras valiosas, cortadas a la medida, cortadas con sierras por dentro y por fuera, desde el cimiento hasta la cornisa, y por fuera hasta el gran atrio. (1 Reyes 7:9)
Entonces Hiram, rey de Tiro, envió mensajeros a David con madera de cedros, carpinteros y canteros, y construyeron una casa para David. (2 Samuel 5:11)
Se presentarán extraños y apacentarán los rebaños de ustedes, E hijos de extranjeros serán sus labradores y sus viñadores. (Isaías 61:5)
Así pues, ustedes ya no son extraños ni extranjeros, sino que son conciudadanos de los santos y son de la familia de Dios. (Efesios 2:19)
La casa, mientras se edificaba, se construía de piedras preparadas en la cantera; y no se oyó ni martillo ni hacha ni ningún instrumento de hierro en la casa mientras la construían. (1 Reyes 6:7)
recuerden que en ese tiempo ustedes estaban separados de Cristo, excluidos de la ciudadanía (comunidad) de Israel, extraños a los pactos de la promesa, sin tener esperanza y sin Dios en el mundo. (Efesios 2:12)