Nueva Biblia Latinoamericana
Cuando se dio aviso a David, éste reunió a todo Israel, cruzó el Jordán y llegó frente a ellos y se puso en orden de batalla contra ellos. Y cuando David se puso en orden de batalla para enfrentarse a los Arameos, éstos pelearon contra él. (1 Crónicas 19:17)
Pero los Arameos huyeron delante de Israel, y David mató de los Arameos a 7,000 hombres de los carros y 40,000 hombres de a pie, también dio muerte a Sofac, comandante del ejército. (1 Crónicas 19:18)
Cuando los siervos de Hadad Ezer vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron la paz con David y le sirvieron. Y los Arameos no quisieron ayudar más a los Amonitas. (1 Crónicas 19:19)
En la primavera, en el tiempo en que los reyes salen a la guerra, Joab sacó el ejército y devastó la tierra de los Amonitas, y fue y puso sitio a Rabá; pero David se quedó en Jerusalén. Y Joab hirió a Rabá y la destruyó.
David tomó la corona de la cabeza del rey de los Amonitas, y halló que pesaba 34 kilos de oro y que tenía en ella una piedra preciosa; y fue puesta sobre la cabeza de David. Sacó además una gran cantidad de botín de la ciudad. (1 Crónicas 20:2)
Y a la gente que había en ella, la sacó y la puso a trabajar con sierras, con trillos de hierro y con hachas. Y así hizo David a todas las ciudades de los Amonitas. Entonces regresó David con todo el pueblo a Jerusalén. (1 Crónicas 20:3)
Sucedió después de esto que hubo guerra en Gezer contra los Filisteos. Entonces Sibecai el Husatita mató a Sipai, uno de los descendientes de los gigantes, los cuales fueron dominados. (1 Crónicas 20:4)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Crónicas 20:1":

Dr. Roberto Miranda
Guerra espiritual
En este artículo se habla sobre la guerra espiritual y la importancia de mantenerse sobrios y vigilantes en la vida espiritual. Se enfatiza la necesidad de conocer los principios de la palabra de Dios para poder defenderse del enemigo y mantenerse fuertes en la fe. También se menciona la importancia de resistir al enemigo y no dejar que entre en la vida, y cómo el poder de Dios está en nosotros para contrarrestar el poder del diablo.


Dr. Roberto Miranda
Guerra Espiritual (Parte 2)
Este artículo habla sobre la importancia de estar alerta y preparados en la guerra espiritual contra el enemigo, rodearnos de gente sabia y madura en el Espíritu Santo para recibir consejo y discernimiento en nuestras decisiones, y ser temerosos de Dios y obedientes a su voluntad. También se menciona la importancia de discernir cuándo es tiempo de perdonar y cuándo es tiempo de actuar con violencia, y se pide a la iglesia que declare la palabra de Dios en seriedad y rectitud.


1 Crónicas 20:1 - Referencia Cruzada

A la vuelta del año, Ben Adad alistó a los Arameos y subió a Afec para pelear contra Israel. (1 Reyes 20:26)
Así que cuando Joab asediaba la ciudad, puso a Urías en el lugar donde sabía que había hombres valientes. (2 Samuel 11:16)
Encenderé, pues, fuego en la muralla de Rabá, Que consumirá sus palacios En medio de gritos de guerra en el día de la batalla, En medio de una tempestad en el día de la tormenta. (Amós 1:14)
Yo haré de Rabá un pastizal para camellos, y de Amón un descansadero para rebaños. Así ustedes sabrán que Yo soy el SEÑOR.'" (Ezequiel 25:5)
Cuando David llegó a Mahanaim, entonces Sobi, hijo de Nahas de Rabá, de los hijos de Amnón, Maquir, hijo de Amiel de Lodebar, y Barzilai el Galaadita de Rogelim, (2 Samuel 17:27)
Joab combatió contra Rabá, ciudad de los Amonitas, y conquistó la ciudad real. (2 Samuel 12:26)
Entonces dije: "¿Hasta cuándo, Señor?" Y El respondió: "Hasta que las ciudades estén destruidas y sin habitantes, Las casas sin gente, Y la tierra completamente desolada; (Isaías 6:11)
Porque sólo Og, rey de Basán, quedaba de los gigantes. Su cama era una cama de hierro; está en Rabá, ciudad de los Amonitas. Tenía 9 codos (4 m) de largo y 1.6 metros de ancho, según el codo de un hombre (la distancia del codo al fin de mano, 45 cm). (Deuteronomio 3:11)
Aconteció que en la primavera, en el tiempo cuando los reyes salen a la batalla, David envió a Joab y con él a sus siervos y a todo Israel, y destruyeron a los Amonitas y sitiaron a Rabá. Pero David permaneció en Jerusalén. (2 Samuel 11:1)
Entonces el profeta se acercó al rey de Israel, y le dijo: "Vaya, fortalézcase, y entienda bien lo que tiene que hacer; porque a la vuelta del año el rey de Aram subirá contra usted." (1 Reyes 20:22)
Por tanto, vienen días," declara el SEÑOR, "En que haré que se oiga el grito de guerra Contra Rabá de los Amonitas, Y será convertida en montón de ruinas, Y sus ciudades serán incendiadas. Entonces se apoderará Israel de los que lo poseían," dice el SEÑOR. (Jeremías 49:2)
Eliseo murió y lo sepultaron. Las bandas de los Moabitas solían invadir la tierra en la primavera de cada año. (2 Reyes 13:20)
Yo he creado al herrero que sopla las brasas en el fuego Y saca una herramienta para su trabajo; Yo he creado al devastador para destruir. (Isaías 54:16)
Trazarás el camino por donde venga la espada hacia Rabá de los Amonitas, y hacia Judá, que en Jerusalén tiene su fortaleza. (Ezequiel 21:20)