Nueva Biblia Latinoamericana
Al oír los Filisteos que David había sido ungido rey sobre todo Israel, todos los Filisteos subieron en busca de David. Pero cuando David se enteró, salió contra ellos. (1 Crónicas 14:8)
Pues los Filisteos habían venido y hecho una incursión en el Valle de Refaim. (1 Crónicas 14:9)
David consultó a Dios: "¿Subiré contra los Filisteos? ¿Los entregarás en mi mano?" Y el SEÑOR le dijo: "Sube, porque los entregaré en tu mano." (1 Crónicas 14:10)
Entonces subieron a Baal Perazim, y David los derrotó allí. Y dijo David: "Dios ha abierto brecha entre mis enemigos por mi mano, como brecha de aguas." Por eso llamó aquel lugar Baal Perazim.
Los Filisteos abandonaron allí sus dioses, y David ordenó que fueran quemados. (1 Crónicas 14:12)
Después los Filisteos hicieron de nuevo otra incursión en el valle. (1 Crónicas 14:13)
David volvió a consultar a Dios, y Dios le dijo: "No subas contra ellos; dales un rodeo por detrás, y sal a ellos frente a las balsameras. (1 Crónicas 14:14)

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1 Crónicas 14:11 - Referencia Cruzada

Como por ancha brecha vienen, En medio de la tempestad siguen rodando. (Job 30:14)
Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, Y mis dedos para la batalla. (Salmos 144:1)
El que da la victoria (salvación) a los reyes, El que rescata a David Su siervo de la espada maligna. (Salmos 144:10)
Porque el SEÑOR se levantará como en el Monte Perazim, Se enojará como en el Valle de Gabaón, Para hacer Su tarea, Su extraña tarea, Y para hacer Su obra, Su extraordinaria obra. (Isaías 28:21)
Así que David fue a Baal Perazim, y allí los derrotó; y dijo: "El SEÑOR ha abierto brecha entre mis enemigos delante de mí, como brecha de aguas." Por eso llamó a aquel lugar Baal Perazim. (2 Samuel 5:20)
Las aguas volvieron y cubrieron los carros y la caballería, a todo el ejército de Faraón que había entrado tras ellos en el mar. No quedó ni uno de ellos. (Éxodo 14:28)
Pues no fue por su espada que tomaron posesión de la tierra, Ni fue su brazo el que los salvó, Sino Tu diestra y Tu brazo, y la luz de Tu presencia, Porque Te complaciste en ellos. (Salmos 44:3)
El SEÑOR también tronó en los cielos, Y el Altísimo dio Su voz: Granizo y carbones encendidos. (Salmos 18:13)
y cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y azotaron aquella casa; y cayó, y grande fue su destrucción." (Mateo 7:27)