Nueva Biblia Latinoamericana
pero dieron los campos de la ciudad y sus aldeas a Caleb, hijo de Jefone. (1 Crónicas 6:56)
Y a los hijos de Aarón les dieron las siguientes ciudades de refugio: Hebrón, Libna con sus tierras de pastos, Jatir, Estemoa con sus tierras de pastos, (1 Crónicas 6:57)
Hilén con sus tierras de pastos, Debir con sus tierras de pastos, (1 Crónicas 6:58)
Asán con sus tierras de pastos y Bet Semes con sus tierras de pastos.
Y de la tribu de Benjamín: Geba con sus tierras de pastos, Alemet con sus tierras de pastos y Anatot con sus tierras de pastos. Todas sus ciudades repartidas entre sus familias fueron trece ciudades. (1 Crónicas 6:60)
A los demás hijos de Coat fueron dadas por suerte diez ciudades de la familia de la tribu de Efraín, de la tribu de Dan y de la media tribu de Manasés. (1 Crónicas 6:61)
A los hijos de Gersón, según sus familias, fueron dadas de la tribu de Isacar, de la tribu de Aser, de la tribu de Neftalí y de la tribu de Manasés en Basán, trece ciudades. (1 Crónicas 6:62)

Otras publicaciones relacionadas con "1 Crónicas 6:59":

Faustino de Jesús Zamora Vargas
Josué y Caleb
La historia de Caleb y Josué es digna de recordar por la iglesia de Dios. Este artículo habla sobre su liderazgo espiritual, integridad y confianza en las promesas de Dios para lograr conquistas.


Faustino de Jesús Zamora Vargas
¡Dame ese monte!
Artículo titulado ¡Dame ese monte! escrito por Faustino de Jesús Zamora Vargas sobre la actitud y carácter en Cristo que hacen perdurar los sueños e infunden aliento para aprovechar nuevas oportunidades de servir al Señor, con el ejemplo de Caleb y su conquista de las montañas de Hebrón.


1 Crónicas 6:59 - Referencia Cruzada

Libna, Eter, Asán, (Josué 15:42)
Y sus aldeas fueron Etam, Aín, Rimón, Toquén y Asán, cinco ciudades; (1 Crónicas 4:32)
También quebrará los obeliscos de Heliópolis, que está en la tierra de Egipto, y prenderá fuego a los templos de los dioses de Egipto."'" (Jeremías 43:13)
De Baala el límite giraba hacia el occidente, hasta el Monte Seir, y continuaba hasta la ladera del Monte Jearim al norte, es decir, Quesalón, y bajaba a Bet Semes, y continuaba por Timna. (Josué 15:10)
Y las vacas tomaron el camino recto en dirección a Bet Semes. Iban por el camino, mugiendo mientras iban, y no se desviaron ni a la derecha ni a la izquierda. Los príncipes de los Filisteos las siguieron hasta el límite de Bet Semes. (1 Samuel 6:12)
Aín con sus tierras de pasto, Juta con sus tierras de pasto y Bet Semes con sus tierras de pasto; nueve ciudades de estas dos tribus. (Josué 21:16)