Ada dio a luz a Elifaz para Esaú; y Basemat dio a luz a Reuel. (Génesis 36:4)

Y Aholibama dio a luz a Jeús, a Jaalam y a Coré. Estos son los hijos que le nacieron a Esaú en la tierra de Canaán. (Génesis 36:5)

Entonces Esaú tomó a sus mujeres, sus hijos y sus hijas y todas las personas de su casa, también su ganado y todas sus bestias, y todos los bienes que había acumulado en la tierra de Canaán, y se fue a otra tierra lejos de su hermano Jacob. (Génesis 36:6)

Porque los bienes de ellos habían llegado a ser tantos que no podían habitar juntos, y la tierra en que moraban no podía sostenerlos a causa de su mucho ganado.

Esaú habitó en la región montañosa de Seir. Esaú es Edom. (Génesis 36:8)

Estas son las generaciones de Esaú, padre de los Edomitas, en la región montañosa de Seir. (Génesis 36:9)

Estos son los nombres de los hijos de Esaú: Elifaz, hijo de Ada, mujer de Esaú, y Reuel, hijo de Basemat, mujer de Esaú. (Génesis 36:10)

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Todo gran llamado implica una deformación
En estos sermones se habla sobre la importancia de vivir una vida enfocada y consagrada a Dios, aceptando las deformaciones que acompañan al llamado de Dios, y teniendo una cuenta bancaria espiritual para enfrentar las adversidades. Además, se enfatiza la importancia de escoger lo más valioso y pedir sabiduría para discernir la voluntad de Dios.

Una oportunidad desperdiciada
Este sermón habla sobre cómo reaccionamos ante las ofensas y conflictos en nuestras vidas, y la importancia de vivir conforme a los principios del Reino de Dios. Se utiliza la historia de Dina en Génesis para ilustrar cómo los hijos de Dios deben poner por encima los valores del Reino de Dios, como la paz, la misericordia y el perdón.

Génesis 36:7 - Referencia Cruzada

Pero la tierra no podía sostenerlos para que habitaran juntos, porque sus posesiones eran tantas que ya no podían habitar juntos. (Génesis 13:6)

Que también te dé la bendición de Abraham, a ti y a tu descendencia contigo, para que tomes posesión de la tierra de tus peregrinaciones, la que Dios dio a Abraham." (Génesis 28:4)

Por la fe habitó como extranjero en la tierra de la promesa como en tierra extraña, viviendo en tiendas como Isaac y Jacob, coherederos de la misma promesa, (Hebreos 11:9)

Lot escogió para sí todo el Valle del Jordán, y viajó Lot hacia el oriente. Así se separaron el uno del otro. (Génesis 13:11)

Y te daré a ti, y a tu descendencia después de ti, la tierra de tus peregrinaciones, toda la tierra de Canaán como posesión perpetua. Y Yo seré su Dios." (Génesis 17:8)