Entonces el Rabsaces volvió y halló al rey de Asiria peleando contra Libna, pues había oído que el rey había partido de Laquis. (2 Reyes 19:8)

Y les oyó decir acerca de Tirhaca, rey de Cus (Etiopía): "Ha salido a pelear contra ti." Entonces envió de nuevo mensajeros a Ezequías, diciendo: (2 Reyes 19:9)

Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria." (2 Reyes 19:10)

Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado?

¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? (2 Reyes 19:12)

¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?'" (2 Reyes 19:13)

Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR. (2 Reyes 19:14)

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La historia de Israel en los libros de Samuel, Reyes y Crónicas provee modelos de vida y enseñanzas espirituales. El rey Ezequías es un ejemplo de un hombre recto y con pasión por Dios que fue prosperado. El fundamento de la vida de una persona y de una nación debe ser espiritual. El avivamiento en Estados Unidos debe comenzar por la casa de Dios y por una determinación firme de seguir al Señor en integridad y pasión. El avivamiento vendrá cuando nos apasionemos por Dios y lo amemos por encima de todo.

2 Reyes 19:11 - Referencia Cruzada

En verdad, oh SEÑOR, los reyes de Asiria han asolado las naciones y sus tierras, (2 Reyes 19:17)

¿No saben lo que yo y mis padres hemos hecho a todos los pueblos de estas tierras? ¿Pudieron los dioses de las naciones de las tierras librar su tierra de mi mano? (2 Crónicas 32:13)

Porque dice: "¿No son mis príncipes todos reyes? (Isaías 10:8)

Entonces el rey de Asiria invadió todo el país y subió a Samaria, y le puso sitio por tres años. (2 Reyes 17:5)