Sangrantes y encorvadas
Milagros García KlibanskyLucy nació en el evangelio, su madre también, hija única, desde pequeña se destacó en la iglesia y todos la amaban. Durante muchos años no pudo ver a su padre pues su madre lo impedía, ella lo abandonó estando en los 3 meses de embarazo de Lucy. No era cristiano, pero ella lo había amado así evidentemente creyendo que algún día lo podría hacer cambiar.
Maltratos, humillaciones, prohibiciones; su padre sufrió todo hasta que Lucy fue capaz de tomar decisiones y fue a buscarlo descubriendo que la amaba. Decidieron mudarse y en la nueva iglesia conoció a un joven del cual se enamoró con la aprobación de su madre. Se casaron, pero al poco tiempo el joven comenzó a cambiar. Ya no quería ir a la iglesia, no le importaba tener comunión con su Salvador y comenzó a maltratarla.