Romanos 12 (Parte 8)
Dr. Roberto Miranda
RESUMEN: En Romanos 12:12, el Apóstol Pablo nos dice que debemos ser constantes en la oración, es decir, insistentes y persistentes en nuestras peticiones a Dios. Además, debemos compartir en las necesidades de los santos, es decir, ser partícipes y tener un cuidado particular hacia la familia de la fe. La palabra "coinonía" significa compañerismo, compartir, tener intimidad y ser parte de. Debemos hacernos partícipes de las necesidades de los demás, pero también tener cuidado de no abusar de la generosidad de los demás. Debemos tener balance en todo y practicar la hospitalidad, es decir, ser amantes del extranjero y perseguirlo diligentemente como una disciplina en nuestra vida cristiana. La hospitalidad es especialmente importante en una comunidad inmigrante donde hay tanta gente que no tiene familia extendida y puede sentirse sola.
El pasaje habla sobre el amor y la hospitalidad en la familia de la fe. Debemos ser fervientes en nuestro amor y hospedar a otros sin murmurar. Debemos usar los dones que Dios nos ha dado para su gloria y no para nuestra propia satisfacción. Debemos ser amantes del necesitado y expresar amor a otros, especialmente a los visitantes de nuestra iglesia. Todo esto es para la gloria de Dios.
El pasaje habla sobre el amor y la hospitalidad en la familia de la fe. Debemos ser fervientes en nuestro amor y hospedar a otros sin murmurar. Debemos usar los dones que Dios nos ha dado para su gloria y no para nuestra propia satisfacción. Debemos ser amantes del necesitado y expresar amor a otros, especialmente a los visitantes de nuestra iglesia. Todo esto es para la gloria de Dios.
Vamos a Romanos Capítulo 12. Yo creo que ya ustedes pueden abrir su Biblia con los ojos cerrados al Capítulo 12 de Romanos. Hemos estado ahí, para nuestros visitantes, examinando el carácter de la vida cristiana, el fruto del espíritu, la actitud misericordiosa, amorosa, gentil, que Dios espera que nosotros ejemplifiquemos y también otras áreas de la vida, del servicio cristiano.
En el versículo 12 el domingo pasado discutimos la última parte del versículo 12 que dice que debemos ser cómo, ¿en la oración cómo debemos ser? Constantes. La idea, como para refrescar nuestra memoria, la idea de cómo debemos nosotros comportarnos con respecto a la oración, esa dimensión de la vida cristiana, es que debemos ser insistentes, debemos ser persistentes, debemos ser militantes con respecto a la oración. La palabra constante no lo capta tanto como lo es en el griego original “proscarterontes”, es decir, insistentes militantes. Así que es importante esa idea de ser insistentes y vimos cómo muchas veces, la Escritura, el Señor Jesucristo habló acerca de la necesidad de orar sin desmayar. Esa idea, yo creo, acabo decir en español, como que el Señor luchó con el Padre ahí en el huerto de Getsemaní y me vino inmediatamente la asociación de Jacob luchando con el ángel. Ser insistente, ser militante, Jacob le dijo al ángel: No te soltaré hasta que no me bendigas, pero el ángel lo bendijo ¿no?
En el versículo 12 el domingo pasado discutimos la última parte del versículo 12 que dice que debemos ser cómo, ¿en la oración cómo debemos ser? Constantes. La idea, como para refrescar nuestra memoria, la idea de cómo debemos nosotros comportarnos con respecto a la oración, esa dimensión de la vida cristiana, es que debemos ser insistentes, debemos ser persistentes, debemos ser militantes con respecto a la oración. La palabra constante no lo capta tanto como lo es en el griego original “proscarterontes”, es decir, insistentes militantes. Así que es importante esa idea de ser insistentes y vimos cómo muchas veces, la Escritura, el Señor Jesucristo habló acerca de la necesidad de orar sin desmayar. Esa idea, yo creo, acabo decir en español, como que el Señor luchó con el Padre ahí en el huerto de Getsemaní y me vino inmediatamente la asociación de Jacob luchando con el ángel. Ser insistente, ser militante, Jacob le dijo al ángel: No te soltaré hasta que no me bendigas, pero el ángel lo bendijo ¿no?
