No podemos ser indiferentes

RESUMEN: La lectura de Abdías me hizo reflexionar sobre la indiferencia de Edom hacia Israel y cómo Dios rechazó esa actitud. Me confrontó sobre cualquier área en mi vida en la que estuviera siendo indiferente o soberbia. Me di cuenta de que no puedo permanecer indiferente cuando alguien está siendo afectado por el enemigo. A Dios no le agrada la soberbia y el orgullo detrás de la pasividad. Reconocí que el haberme mantenido aparte de mis hermanos y familia cuando me necesitaban era como participar con aquellos que los abusan, desprecian, roban. La necesidad de los demás es una oportunidad para la reconciliación, amor y misericordia.

En la tarde de ayer me encontré con el libro de Abdías. Corto pero impactante. La visión de Abdías se trata de la condenación que vendría sobre Edom, por no ver ayudado a los Israelitas cuando fueron atacados por naciones enemigas, sino que se quedaron apartados, indiferentes y sin hacer nada por ellos. Los edomitas inclusive le robaron a los Israelitas después que el enemigo los había derrotado (Abdías 1:11).

En el día que te mantuviste aparte,