María

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: En este pasaje de Lucas, el ángel Gabriel anuncia a María que va a tener un hijo, Jesús, que será el salvador de la humanidad. La virginidad de María es importante porque Dios necesitaba una portadora de su hijo que le diera la naturaleza humana necesaria para hacer una mezcla perfecta de lo humano y lo divino. A través de este nacimiento virginal, Dios estaba resolviendo el problema de la separación entre el hombre y Dios causada por el pecado de Adán y Eva. Jesús, como Dios y hombre, puede pagar el precio de nuestros pecados y brindarnos la salvación y el perdón de nuestros pecados. María acepta la noticia del ángel y se compromete a hacer la voluntad de Dios.

En este sermón, se explora el papel de María en el nacimiento de Jesús y su importancia en la fe cristiana. Se destaca que María fue escogida por Dios no por su posición social o su educación, sino por su carácter y su humildad. Aunque se le da un lugar especial en la fe cristiana, se enfatiza que María no es una mediadora entre Dios y los hombres, y que la idea de que ella es una virgen perpetua va en contra de lo que dice la Biblia. El sermón también hace un llamado a la obediencia y la entrega a Dios, y a confiar en su plan, aunque pueda parecer extraño o difícil de entender.

En este sermón, el Dr. Roberto Miranda habla sobre el relato de la Navidad y cómo todo gira en torno al hecho de que Dios estaba trayendo salvación y redención a la humanidad a través de Jesucristo. La historia de la Anunciación a María por el ángel Gabriel y el nacimiento de Jesús en un pesebre son detalles importantes que apuntan hacia la naturaleza salvadora de Cristo. El Dr. Miranda invita a los oyentes a tener una relación personal con Jesucristo como su Señor y salvador y a valorar por encima de todo el elemento de la salvación en la Navidad.

Evangelio según San Lucas, allí en el Capítulo 1 tenemos un pasaje que es bien conocido y en este época navideña cabe bien tomar momentos para recordar los eventos, recordar los detalles, recordar los aspectos del relato navideño.

En el versículo 26, Lucas, Capítulo 1, dice la palabra del Señor: “... al sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazareth, a una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa de David, y el nombre de la virgen era María y entrando el ángel donde ella estaba dijo: “salve, muy favorecida, el Señor es contigo, bendita tu entre las mujeres”. Más ella cuando le vio se turbó por sus palabras y pensaba qué salutación sería esta. Entonces el ángel le dijo: María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios y ahora concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado hijo del Altísimo, y el Señor Dios le dará el trono de David, su padre. Y reinará sobre la casa de Jacob para siempre y su reino no tendrá fin. Entonces María dijo al ángel: ¿Cómo será esto?, porque no conozco varón, respondiendo el ángel, le dijo: “El espíritu santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo ser que nacerá será llamado hijo de Dios y he aquí tu parienta, Elizabeth, ella también ha concebido hijo en su vejez, y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril, porque nada hay imposible para Dios. Entonces María dijo: “He aquí la sierva del Señor, hágase conmigo conforme a tu palabra”, y el ángel se fue de su presencia.” Señor bendiga su santa palabra.