Cerramos filas, protejamos el nido
Milagros García KlibanskyHemos visto un auratiñosa volando seguida por 4 pequeños pajarillos los cuales la iban picoteando. Era increíble ver a la enorme ave huyendo acobardada de unos pequeños valientes que, era evidente, estaban unánimes defendiendo algo preciado, algo como un nido.
Nuestro nido es la iglesia y la iglesia somos nosotros.