Nueva Biblia Latinoamericana
El rey siguió hasta Gilgal y Quimam fue con él; y todo el pueblo de Judá y también la mitad del pueblo de Israel acompañaban al rey. (2 Samuel 19:40)
Y todos los hombres de Israel vinieron al rey y le dijeron: "¿Por qué te han secuestrado nuestros hermanos, los hombres de Judá, y han hecho pasar el Jordán al rey y a su casa, y a todos los hombres de David con él?" (2 Samuel 19:41)
Entonces todos los hombres de Judá respondieron a los hombres de Israel: "Porque el rey es pariente cercano nuestro. ¿Por qué, pues, están enojados por esto? ¿Acaso hemos comido algo a costa del rey, o se nos ha dado algo?" (2 Samuel 19:42)
Pero los hombres de Israel respondieron a los hombres de Judá: "Nosotros tenemos diez partes en el rey, y por eso también tenemos más derecho que ustedes sobre David. ¿Por qué, pues, nos han despreciado? ¿No fue nuestro consejo el primero que se dio para hacer volver a nuestro rey?" Pero las palabras de los hombres de Judá fueron más duras que las palabras de los hombres de Israel.
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y éste tocó la trompeta y dijo: "No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!" (2 Samuel 20:1)
Y todos los hombres de Israel dejaron de seguir a David, y siguieron a Seba, hijo de Bicri; pero los hombres de Judá permanecieron fieles a su rey, desde el Jordán hasta Jerusalén. (2 Samuel 20:2)
Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas. Ellas estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas. (2 Samuel 20:3)

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2 Samuel 19:43 - Cross Reference

Y David dijo a Abisai: "Ahora Seba, hijo de Bicri, nos hará más daño que Absalón. Toma a los siervos de tu señor y persíguelo, no sea que halle para sí ciudades fortificadas y se nos escape." (2 Samuel 20:6)
La suave respuesta aparta el furor, Pero la palabra hiriente hace subir la ira. (Proverbs 15:1)
No nos hagamos vanagloriosos, provocándonos unos a otros, envidiándonos unos a otros. (Galatians 5:26)
El hermano ofendido es más difícil de ganar que una ciudad fortificada, Y los pleitos son como cerrojos de fortaleza. (Proverbs 18:19)
Entonces todas las tribus de Israel fueron a David, en Hebrón, y le dijeron: "Aquí estamos, hueso suyo y carne suya somos. (2 Samuel 5:1)
No hagan nada por egoísmo (rivalidad) o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de ustedes considere al otro como más importante que a sí mismo, (Philippians 2:3)
Entonces los hombres de Efraín le dijeron: "¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra Madián?" Y lo criticaron duramente. (Judges 8:1)
Por la soberbia sólo viene la contienda, Pero con los que reciben consejos está la sabiduría. (Proverbs 13:10)
¿De dónde vienen las guerras y los conflictos entre ustedes? ¿No vienen de las pasiones que combaten en sus miembros? (James 4:1)
Los hombres de Efraín se reunieron y cruzaron el Jordán hacia el norte (hacia Zafón), y dijeron a Jefté: "¿Por qué cruzaste a pelear contra los Amonitas sin llamarnos para que fuéramos contigo? Quemaremos tu casa sobre ti." (Judges 12:1)
Pero Dios envió un espíritu de discordia entre Abimelec y los habitantes de Siquem; y los habitantes de Siquem procedieron pérfidamente con Abimelec, (Judges 9:23)
No seas vencido por el mal, sino vence el mal con el bien. (Romans 12:21)
Y se encontraba allí un hombre indigno que se llamaba Seba, hijo de Bicri, el Benjamita; y éste tocó la trompeta y dijo: "No tenemos parte con David, Ni tenemos heredad con el hijo de Isaí; ¡Israel, cada uno a sus tiendas!" (2 Samuel 20:1)
Y todo el pueblo reñía en todas las tribus de Israel, diciendo: "El rey nos ha librado de mano de nuestros enemigos y nos ha salvado de mano de los Filisteos, pero ahora ha huido de la tierra por causa de Absalón. (2 Samuel 19:9)
idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, herejías, (Galatians 5:20)
pues la ira del hombre no obra la justicia de Dios. (James 1:20)
Porque todos fallamos (ofendemos) de muchas maneras. Si alguien no falla en lo que dice, es un hombre perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. (James 3:2)
Así inclinó el corazón de todos los hombres de Judá como el de un solo hombre, y enviaron palabra al rey, diciendo: "Regresa, tú y todos tus siervos." (2 Samuel 19:14)
Cuando todo Israel vio que el rey no les escuchaba, el pueblo respondió al rey: "¿Qué parte tenemos nosotros con David? No tenemos herencia con el hijo de Isaí. ¡A tus tiendas, Israel! ¡Mire ahora por su casa, David!" Y todo Israel se fue a sus tiendas. (1 Kings 12:16)
El comienzo del pleito es como el soltar de las aguas; Deja, pues, la riña antes de que empiece. (Proverbs 17:14)
Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. (James 3:14)
Entonces Ahías tomó el manto nuevo que llevaba sobre sí, lo rasgó en doce pedazos, (1 Kings 11:30)
Pero si ustedes se muerden y se devoran unos a otros, tengan cuidado, no sea que se consuman unos a otros. (Galatians 5:15)