Respondió Husai a Absalón: "No, pues a quien el SEÑOR, este pueblo y todos los hombres de Israel han escogido, de él seré, y con él me quedaré.
(2 Samuel 16:18)
Además, ¿a quién debería yo servir? ¿No habría de ser en la presencia de su hijo? Tal como he servido delante de tu padre, así seré delante de ti."
(2 Samuel 16:19)
Entonces Absalón dijo a Ahitofel: "Den ustedes su consejo. ¿Qué debemos hacer?"
(2 Samuel 16:20)
Y Ahitofel respondió a Absalón: "Lléguese a las concubinas de su padre, a quienes él ha dejado para guardar la casa. Entonces todo Israel sabrá que usted ha hecho odioso a su padre, y las manos de todos los que están con usted se fortalecerán."
Levantaron, pues, una tienda en el terrado para Absalón, y él se llegó a las concubinas de su padre a la vista de todo Israel.
(2 Samuel 16:22)
El consejo que Ahitofel daba en aquellos días era como si uno consultara la palabra de Dios. Así era considerado todo consejo de Ahitofel tanto por David como por Absalón.
(2 Samuel 16:23)
Ahitofel dijo también a Absalón: "Le ruego que me deje escoger 12,000 hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David.
(2 Samuel 17:1)
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2 Samuel 16:21 - Cross Reference
No descubrirás la desnudez de la mujer de tu padre; es la desnudez de tu padre.
(Leviticus 18:8)
Y sucederá que como fueron maldición entre las naciones, casa de Judá y casa de Israel, así los salvaré para que sean bendición. No teman, mas sean fuertes sus manos.'
(Zechariah 8:13)
En efecto, se oye que entre ustedes hay inmoralidad, y una inmoralidad tal como no existe ni siquiera entre los Gentiles, al extremo de que alguien tiene la mujer de su padre.
(1 Corinthians 5:1)
El rey Salomón respondió a su madre: "¿Por qué pides a Abisag la Sunamita para Adonías? Pide para él también el reino, pues es mi hermano mayor, y con él están el sacerdote Abiatar y Joab, hijo de Sarvia."
(1 Kings 2:22)
Rubén, tú eres mi primogénito, Mi poderío y el principio de mi vigor, Prominente en dignidad y prominente en poder.
(Genesis 49:3)
El entonces dijo: "Le ruego que hable al rey Salomón, pues él no se lo negará, para que me dé por mujer a Abisag la Sunamita."
(1 Kings 2:17)
Aquis confiaba en David y se decía: "En verdad que se ha hecho odioso a su pueblo Israel y será mi servidor para siempre."
(1 Samuel 27:12)
Salió el rey, y toda su casa con él, dejando el rey a diez concubinas para cuidar la casa.
(2 Samuel 15:16)
Cuando David llegó a su casa en Jerusalén, el rey tomó las diez mujeres, las concubinas que había dejado para guardar la casa, las puso bajo custodia y les dio alimento, pero no se llegó a ellas. Ellas estuvieron encerradas hasta el día de su muerte, viviendo como viudas.
(2 Samuel 20:3)
Así dice el SEÑOR: 'Por eso, de tu misma casa levantaré el mal contra ti; y aun tomaré tus mujeres delante de tus ojos y las daré a tu compañero, y éste se acostará con tus mujeres a plena luz del día.
(2 Samuel 12:11)
Entonces Jacob dijo a Simeón y a Leví: "Ustedes me han traído dificultades, haciéndome odioso entre los habitantes del país, entre los Cananeos y los Ferezeos. Como mis hombres son pocos, ellos se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa."
(Genesis 34:30)
Había gigantes en la tierra en aquellos días, y también después, cuando los hijos de Dios se unieron a las hijas de los hombres y ellas les dieron hijos. Estos son los héroes (valientes) de la antigüedad, hombres de renombre.
(Genesis 6:4)
Si alguien se acuesta con la mujer de su padre, ha descubierto la desnudez de su padre; ciertamente han de morir los dos; su culpa de sangre sea sobre ellos.
(Leviticus 20:11)
Y mientras Israel moraba en aquella tierra, Rubén fue y se acostó con Bilha, concubina de su padre; e Israel lo supo. Y los hijos de Jacob fueron doce.
(Genesis 35:22)
Fortalezcan, pues, sus manos, y sean valientes porque Saúl su señor ha muerto, y la casa de Judá me ha ungido rey sobre ellos."
(2 Samuel 2:7)
Y todo Israel oyó decir que Saúl había herido la guarnición de los Filisteos, y también que Israel se había hecho odioso a los Filisteos. Entonces el pueblo se reunió con Saúl en Gilgal.
(1 Samuel 13:4)
Y se acercó a ella junto al camino, y le dijo: "Vamos, déjame estar contigo;" pues no sabía que era su nuera. "¿Qué me darás por estar conmigo?" le dijo ella.
(Genesis 38:16)