Estando aún ellos en el camino, llegó a David el rumor que decía: "Absalón ha dado muerte a todos los hijos del rey, y no ha quedado ni uno de ellos." (2 Samuel 13:30)

Entonces el rey se levantó, rasgó sus vestidos y se echó en tierra; y todos sus siervos estaban a su lado con los vestidos rasgados. (2 Samuel 13:31)

Y Jonadab, hijo de Simea, hermano de David, dijo: "No crea mi señor que han dado muerte a todos los jóvenes, hijos del rey, pues sólo ha muerto Amnón; porque esto había sido determinado por decisión de Absalón desde el día en que Amnón violó a su hermana Tamar. (2 Samuel 13:32)

Entre tanto Absalón había huido. Y el joven que estaba de atalaya alzó los ojos y miró, y había mucha gente que venía por el camino que estaba a sus espaldas del lado del monte. (2 Samuel 13:34)

Y Jonadab dijo al rey: "Son los hijos del rey que vienen; conforme a la palabra de su siervo, así ha sucedido." (2 Samuel 13:35)

Apenas había acabado de hablar, los hijos del rey llegaron, alzaron su voz y lloraron. También el rey y todos sus siervos lloraron muy amargamente. (2 Samuel 13:36)