Cuando Labán oyó las noticias de Jacob, hijo de su hermana, corrió a su encuentro, lo abrazó, lo besó y lo trajo a su casa. Entonces él contó a Labán todas estas cosas. (Genesis 29:13)

Y Labán le dijo: "Ciertamente tú eres hueso mío y carne mía." Y Jacob se quedó con él todo un mes. (Genesis 29:14)

Y Labán dijo a Jacob: "¿Acaso porque eres mi pariente has de servirme de balde? Hazme saber cuál será tu salario." (Genesis 29:15)

Labán tenía dos hijas. El nombre de la mayor era Lea, y el nombre de la menor, Raquel.

Los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de bella figura y de hermoso parecer. (Genesis 29:17)

Jacob se había enamorado de Raquel, y dijo: "Te serviré siete años por Raquel, tu hija menor." (Genesis 29:18)

Labán le respondió: "Mejor es dártela a ti que dársela a otro hombre. Quédate conmigo." (Genesis 29:19)

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Genesis 29:16 - Cross Reference

Jacob, pues, envió a llamar a Raquel y a Lea al campo, donde estaba su rebaño, (Genesis 31:4)

Hijos de Lea: Rubén, el primogénito de Jacob, después Simeón, Leví, Judá, Isacar y Zabulón. (Genesis 35:23)

Puso a las siervas con sus hijos delante, a Lea con sus hijos después, y a Raquel con José en último lugar. (Genesis 33:2)

Allí sepultaron a Abraham y a su mujer Sara. Allí sepultaron a Isaac y a su mujer Rebeca, y allí sepulté yo a Lea. (Genesis 49:31)

Y todo el pueblo que estaba en el atrio, y los ancianos, dijeron: "Somos testigos. Haga el SEÑOR a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y que tú adquieras riquezas en Efrata y seas célebre en Belén (Casa del Pan). (Ruth 4:11)

Los ojos de Lea eran delicados, pero Raquel era de bella figura y de hermoso parecer. (Genesis 29:17)

Concibió Lea otra vez y dio a luz el sexto hijo a Jacob. (Genesis 30:19)

Estos son los hijos de Lea, los que le dio a Jacob en Padán Aram, y además su hija Dina; todos sus hijos y sus hijas eran treinta y tres. (Genesis 46:15)

Cuando fue de mañana, sucedió que era Lea. Y Jacob dijo a Labán: "¿Qué es esto que me has hecho? ¿No fue por Raquel que te serví? ¿Por qué, pues, me has engañado?" (Genesis 29:25)