Nueva Biblia Latinoamericana
Abner llamó a Joab, y dijo: "¿Devorará la espada para siempre? ¿No sabes que el final será amargo? ¿Hasta cuándo esperarás para decirles que dejen de perseguir a sus hermanos?" (2 Samuel 2:26)
Respondió Joab: "Vive Dios, que si no hubieras hablado, ciertamente el pueblo, después de perseguir cada cual a su hermano, no se hubiera ido hasta la mañana." (2 Samuel 2:27)
Entonces Joab tocó la trompeta y todo el pueblo se detuvo; no persiguieron más a Israel ni continuaron peleando más. (2 Samuel 2:28)
Abner y sus hombres marcharon toda aquella noche por el Arabá, cruzaron el Jordán, y caminando toda la mañana, llegaron a Mahanaim.
Joab volvió también de perseguir a Abner, y cuando reunió a todo el pueblo, faltaban de los siervos de David, diecinueve hombres, además de Asael. (2 Samuel 2:30)
Pero los siervos de David habían herido de Benjamín y de los hombres de Abner, a 360 hombres, los cuales murieron. (2 Samuel 2:31)
Se llevaron a Asael y lo sepultaron en el sepulcro de su padre, que estaba en Belén (Casa del Pan). Joab y sus hombres caminaron toda la noche hasta que les amaneció en Hebrón. (2 Samuel 2:32)

Other publications related to "2 Samuel 2:29":

Dr. Roberto Miranda
Spiritual Warfare (Part 2)
The sermon discusses spiritual warfare and the importance of obedience to God's will, using passages from 1 Kings 20 and other parts of the Bible. It emphasizes the need for discernment and a balance between forgiveness and judgment.


Dr. Roberto Miranda
From crisis to blessing
Learn from King Jehoshaphats example and seek the Lords guidance through prayer and fasting in times of crisis. Remember the things God has done and gather with your Christian community for support and unity.


2 Samuel 2:29 - Cross Reference

Hasta que sople la brisa del día y huyan las sombras, Vuelve, amado mío, y sé semejante a una gacela O a un cervatillo sobre los montes de Beter." (Song of Solomon 2:17)
Pero Abner, hijo de Ner, comandante del ejército de Saúl, había tomado a Isboset, hijo de Saúl, y lo llevó a Mahanaim. (2 Samuel 2:8)