Nueva Biblia Latinoamericana
Porque tú no obedeciste al SEÑOR, ni llevaste a cabo Su gran ira contra Amalec, el SEÑOR te ha hecho esto hoy. (1 Samuel 28:18)
Además, el SEÑOR entregará a Israel y a ti en manos de los Filisteos; por tanto, mañana tú y tus hijos estarán conmigo. Ciertamente, el SEÑOR entregará el ejército de Israel en manos de los Filisteos." (1 Samuel 28:19)
Al instante Saúl cayó por tierra cuan largo era, y tuvo gran temor por las palabras de Samuel; además estaba sin fuerzas, porque no había comido nada en todo el día y toda la noche. (1 Samuel 28:20)
La mujer se acercó a Saúl, y viendo que estaba aterrorizado, le dijo: "Mire, su sierva le ha obedecido y he puesto mi vida en peligro al oír las palabras que usted me habló.
Ahora pues, le ruego que también escuche la voz de su sierva, y me permita poner delante de usted un bocado de pan para que coma y tenga fuerzas cuando siga su camino." (1 Samuel 28:22)
Pero él rehusó, y dijo: "No comeré." Sin embargo, sus siervos junto con la mujer le insistieron, y él los escuchó. Se levantó, pues, del suelo y se sentó en la cama. (1 Samuel 28:23)
La mujer tenía en casa un ternero engordado y se apresuró a matarlo; y tomando harina, la amasó y horneó de ella pan sin levadura. (1 Samuel 28:24)

Other publications related to "1 Samuel 28:21":

Dr. Roberto Miranda
Give god first
A sermon on prioritizing God and His Kingdom, inspired by the story of Elijah and the widow at Zarephath.


Dr. Roberto Miranda
Obeying is better than sacrifices
The sermon emphasizes the need for obedience to Gods word, even when it is difficult or goes against our desires or affections. The story of Saul in the Bible teaches us several principles, including the importance of obedience to Gods commands, the ineffectiveness of praise and rituals as a substitute for obedience, and the need to follow Gods sense of justice and mercy rather than our own.


1 Samuel 28:21 - Cross Reference

Porque puso su vida en peligro e hirió al Filisteo, y el SEÑOR trajo una gran liberación a todo Israel; usted lo vio y se regocijó. ¿Por qué, pues, pecará contra sangre inocente, dando muerte a David sin causa?" (1 Samuel 19:5)
¿Por qué he de quitarme la carne con mis dientes, Y poner mi vida en mis manos? (Job 13:14)
Viendo, pues, que no me iban a librar, arriesgué mi vida y crucé contra los Amonitas, y el SEÑOR los entregó en mi mano. ¿Por qué, pues, han subido hoy a pelear contra mí?" (Judges 12:3)