Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces vinieron los Zifeos a Saúl en Guibeá y le dijeron: "¿No está David escondido en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón (al desierto)?" (1 Samuel 26:1)
Se levantó, pues, Saúl y descendió al desierto de Zif, teniendo consigo 3,000 hombres escogidos de Israel, para buscar a David en el desierto de Zif. (1 Samuel 26:2)
Y acampó Saúl en la colina de Haquila, que está frente a Jesimón, junto al camino, y David permanecía en el desierto. Cuando vio que Saúl venía tras él al desierto, (1 Samuel 26:3)
David envió espías, y supo que Saúl en verdad se acercaba.
Se levantó David y vino al lugar donde Saúl había acampado. Y vio David el lugar donde estaban acostados Saúl y Abner, hijo de Ner, el comandante de su ejército. Saúl dormía en medio del campamento y el pueblo estaba acampado alrededor de él. (1 Samuel 26:5)
Entonces habló David a Ahimelec el Hitita y a Abisai, hijo de Sarvia, hermano de Joab y les preguntó: "¿Quién descenderá conmigo a donde está Saúl en el campamento?" "Yo descenderé contigo," dijo Abisai. (1 Samuel 26:6)
David y Abisai llegaron de noche al campamento. Saúl estaba durmiendo en medio del campamento, con su lanza clavada en tierra a su cabecera, y Abner y la gente estaban acostados alrededor de él. (1 Samuel 26:7)

Other publications related to "1 Samuel 26:4":

Dr. Roberto Miranda
Where the praise and the Presence of God are, the demons are neutralized
Exploring the story of David and Saul and how the praise and Presence of God can neutralize demons and lead to opportunities for success.


Dr. Roberto Miranda
Spiritual Warfare (Part 2)
The sermon discusses spiritual warfare and the importance of obedience to God's will, using passages from 1 Kings 20 and other parts of the Bible. It emphasizes the need for discernment and a balance between forgiveness and judgment.


1 Samuel 26:4 - Cross Reference

Miren, Yo los envío como ovejas en medio de lobos; por tanto, sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas. (Matthew 10:16)
Entonces Josué, hijo de Nun, envió secretamente desde Sitim a dos espías diciéndoles: "Vayan, reconozcan la tierra, especialmente Jericó." Fueron, pues, y entraron en la casa de una ramera que se llamaba Rahab, y allí se hospedaron. (Joshua 2:1)