Los Israelitas regresaron de perseguir a los Filisteos y saquearon sus campamentos.
(1 Samuel 17:53)
Entonces David tomó la cabeza del Filisteo y la llevó a Jerusalén (Ciudad de Paz), pero puso sus armas en su tienda.
(1 Samuel 17:54)
Cuando Saúl vio a David salir contra el Filisteo, dijo a Abner, el comandante del ejército: "Abner, ¿de quién es hijo este joven?" Y Abner dijo: "Por su vida, oh rey, no sé."
(1 Samuel 17:55)
Y el rey dijo: "Pregunta de quién es hijo el joven."
Cuando regresó David de matar al Filisteo, Abner lo tomó y lo llevó ante Saúl, con la cabeza del Filisteo en su mano.
(1 Samuel 17:57)
Y Saúl le dijo: "Joven, ¿de quién eres hijo?" Y David respondió: "Yo soy hijo de su siervo Isaí el de Belén."
(1 Samuel 17:58)
Y aconteció que cuando David acabó de hablar con Saúl, el alma de Jonatán quedó ligada al alma de David, y Jonatán lo amó como a sí mismo.
(1 Samuel 18:1)
