Nueva Biblia Latinoamericana
De allí seguirás más adelante, llegarás hasta la encina de Tabor, y allí te encontrarás con tres hombres que suben a Dios en Betel, uno llevando tres cabritos, otro llevando tres tortas de pan y otro llevando un odre de vino; (1 Samuel 10:3)
ellos te saludarán y te darán dos tortas de pan, las cuales recibirás de sus manos. (1 Samuel 10:4)
Después llegarás a la colina de Dios donde está la guarnición de los Filisteos; y sucederá que cuando llegues a la ciudad, allá encontrarás a un grupo de profetas que descienden del lugar alto con arpa, pandero, flauta y lira delante de ellos, y estarán profetizando. (1 Samuel 10:5)
Entonces el Espíritu del SEÑOR vendrá sobre ti con gran poder, profetizarás con ellos y serás cambiado en otro hombre.
Cuando estas señales te hayan sucedido, haz lo que la situación requiera, porque Dios está contigo. (1 Samuel 10:7)
Descenderás delante de mí a Gilgal, y también yo descenderé a donde estás para ofrecer holocaustos y sacrificar ofrendas de paz. Esperarás siete días hasta que venga a verte y te muestre lo que debes hacer." (1 Samuel 10:8)
Cuando Saúl volvió la espalda para dejar a Samuel, Dios le cambió el corazón, y todas aquellas señales le acontecieron aquel mismo día. (1 Samuel 10:9)

Other publications related to "1 Samuel 10:6":

Dr. Roberto Miranda
When God gives a Word it will be fulfilled in every way
Dr. Roberto Miranda discusses the story of the provision of food in 2 Kings 7 and how it highlights the contrast between believers and doubters in fulfilling Gods Word.


Dr. Roberto Miranda
Where the praise and the Presence of God are, the demons are neutralized
Exploring the story of David and Saul and how the praise and Presence of God can neutralize demons and lead to opportunities for success.


1 Samuel 10:6 - Cross Reference

Muchos Me dirán en aquel día: 'Señor, Señor, ¿no profetizamos en Tu nombre, y en Tu nombre echamos fuera demonios, y en Tu nombre hicimos muchos milagros?' (Matthew 7:22)
Cuando Saúl y su criado llegaron allá a la colina, un grupo de profetas salió a su encuentro; y el Espíritu de Dios vino sobre él con gran poder, y profetizó entre ellos. (1 Samuel 10:10)
Entonces el SEÑOR descendió en la nube y le habló; y tomó del Espíritu que estaba sobre él y lo colocó sobre los setenta ancianos. Y sucedió que cuando el Espíritu reposó sobre ellos, profetizaron; pero no volvieron a hacerlo más. (Numbers 11:25)
Y vino sobre él el Espíritu del SEÑOR, y juzgó a Israel. Cuando salió a la guerra, el SEÑOR entregó en su mano a Cusán Risataim, rey de Mesopotamia, y su poder prevaleció sobre Cusán Risataim. (Judges 3:10)
Y él prosiguió hasta Naiot en Ramá; y el Espíritu de Dios también vino sobre él, e iba profetizando continuamente hasta llegar a Naiot en Ramá. (1 Samuel 19:23)
Pero el Espíritu del SEÑOR vino sobre él con gran poder, y lo despedazó como se despedaza un cabrito, aunque no tenía nada en su mano. Pero no contó a su padre ni a su madre lo que había hecho. (Judges 14:6)
Entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el Espíritu del SEÑOR vino poderosamente sobre David desde aquel día en adelante. Luego Samuel se levantó y se fue a Ramá. (1 Samuel 16:13)