Nueva Biblia Latinoamericana
Tampoco mostraron bondad a la casa de Jerobaal, es decir, Gedeón, conforme a todo el bien que él había hecho a Israel. (Judges 8:35)
Abimelec, hijo de Jerobaal, fue a Siquem, a los parientes de su madre, y les dijo a ellos y a toda la familia de la casa del padre de su madre: (Judges 9:1)
Hablen ahora a oídos de todos los habitantes de Siquem: '¿Qué es mejor para ustedes, que todos los hijos de Jerobaal, setenta hombres, reinen sobre ustedes, o que reine sobre ustedes un solo hombre?' Además, acuérdense que yo soy hueso y carne de ustedes." (Judges 9:2)
Y los parientes de su madre hablaron todas estas palabras por él a oídos de todos los habitantes de Siquem. Y ellos se inclinaron a seguir a Abimelec, porque dijeron: "Es pariente nuestro."
Le dieron setenta piezas de plata de la casa de Baal Berit, con las cuales Abimelec tomó a sueldo hombres indignos y temerarios que lo siguieron. (Judges 9:4)
Luego fue a la casa de su padre en Ofra y sobre una piedra mató a sus hermanos, los hijos de Jerobaal, setenta hombres. Pero Jotam, el hijo menor de Jerobaal, se libró porque se escondió. (Judges 9:5)
Y se reunieron todos los habitantes de Siquem y todo Bet Milo, y fueron e hicieron rey a Abimelec, junto a la encina del pilar que había en Siquem. (Judges 9:6)

Other publications related to "Judges 9:3":

Dr. Roberto Miranda
A wasted opportunity
The article discusses the importance of forgiveness, mercy, and peace in the Kingdom of God through the story of Dinah in Genesis 34 and the values of the Gospel. The author also shares a personal experience of witnessing violence on the streets and reflects on the worlds values of competition and aggression.


Dr. Roberto Miranda
Truly offended! what should be the answer?
The preacher discusses the importance of forgiveness and mercy in the face of offenses and the need for reconciliation and love in a divided America.


Judges 9:3 - Cross Reference

Y Labán dijo a Jacob: "¿Acaso porque eres mi pariente has de servirme de balde? Hazme saber cuál será tu salario." (Genesis 29:15)
Si dicen: "Ven con nosotros, Pongámonos al asecho para derramar sangre, Sin causa asechemos al inocente, (Proverbs 1:11)
Porque del deseo de su corazón se gloría el impío, Y el codicioso maldice y desprecia al SEÑOR. (Psalm 10:3)