Cada uno se mantuvo en su lugar alrededor del campamento; y todo el ejército de los Madianitas echó a correr gritando mientras huían.
(Judges 7:21)Cuando tocaron las 300 trompetas, el SEÑOR puso la espada del uno contra el otro por todo el campamento; y el ejército huyó hasta Bet Sita, en dirección de Zerera, hasta la orilla de Abel Mehola, junto a Tabat.
(Judges 7:22)Y los hombres de Israel se reunieron, de Neftalí, de Aser y de todo Manasés, y persiguieron a los Madianitas.
(Judges 7:23)Gedeón envió mensajeros por toda la región montañosa de Efraín y dijo: "Desciendan contra Madián y tomen los vados antes que ellos, hasta Bet Bara y el Jordán." Y todos los hombres de Efraín se reunieron y tomaron los vados hasta Bet Bara y el Jordán.
Y capturaron a los dos jefes de Madián, Oreb y Zeeb. Mataron a Oreb en la peña de Oreb y mataron a Zeeb en el lagar de Zeeb, cuando perseguían a Madián, y le llevaron a Gedeón las cabezas de Oreb y Zeeb, del otro lado del Jordán.
(Judges 7:25)Entonces los hombres de Efraín le dijeron: "¿Qué es esto que nos has hecho, al no llamarnos cuando fuiste a pelear contra Madián?" Y lo criticaron duramente.
(Judges 8:1)Pero él les dijo: "¿Qué he hecho yo ahora en comparación con ustedes? ¿No es mejor el rebusco de Efraín que la vendimia de Abiezer?
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Judges 7:24 - Cross Reference
Estas cosas sucedieron en Betania, al otro lado del Jordán, donde Juan estaba bautizando.
(John 1:28)Y se apoderaron los Galaaditas de los vados del Jordán al lado opuesto de Efraín. Cuando alguno de los fugitivos de Efraín decía: "Déjenme cruzar," los hombres de Galaad le decían: "¿Eres Efrateo?" Si él respondía: "No,"
(Judges 12:5)Cuando llegó, tocó la trompeta en la región montañosa de Efraín; y los Israelitas descendieron con él de la región montañosa, estando él al frente de ellos.
(Judges 3:27)Les ruego, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu, que se esfuercen juntamente conmigo en sus oraciones a Dios por mí,
(Romans 15:30)Solamente compórtense de una manera digna del evangelio de Cristo, de modo que ya sea que vaya a verlos, o que permanezca ausente, pueda oír que ustedes están firmes en un mismo espíritu, luchando unánimes por la fe del evangelio.
(Philippians 1:27)