todo Neftalí, la tierra de Efraín y de Manasés, toda la tierra de Judá hasta el Mar Occidental (el Mediterráneo),
(Deuteronomy 34:2)
el Neguev (región del sur) y la llanura del Valle de Jericó, la ciudad de las palmeras, hasta Zoar.
(Deuteronomy 34:3)
Entonces le dijo el SEÑOR: "Esta es la tierra que juré dar a Abraham, a Isaac y a Jacob: 'Yo la daré a tu descendencia.' Te he permitido verla con tus ojos, pero no pasarás a ella."
(Deuteronomy 34:4)
Y allí murió Moisés, siervo del SEÑOR, en la tierra de Moab, conforme a la palabra del SEÑOR.
Y El lo enterró en el valle, en la tierra de Moab, frente a Bet Peor; pero nadie sabe hasta hoy el lugar de su sepultura.
(Deuteronomy 34:6)
Aunque Moisés tenía 120 años cuando murió, no se habían apagado sus ojos, ni había perdido su vigor.
(Deuteronomy 34:7)
Los Israelitas lloraron a Moisés por treinta días en la llanura de Moab; así se cumplieron los días de llanto y duelo por Moisés.
(Deuteronomy 34:8)
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Deuteronomy 34:5 - Cross Reference
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo:
(2 Peter 1:1)
Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad,
(2 Timothy 2:25)
Después de la muerte de Moisés, siervo del SEÑOR, el SEÑOR habló a Josué, hijo de Nun, y ayudante (ministro) de Moisés, y le dijo:
(Joshua 1:1)
Porque Jesús ha sido considerado digno de más gloria que Moisés, así como el constructor de la casa tiene más honra que la casa.
(Hebrews 3:3)
Acuérdense de la ley de Mi siervo Moisés, de los estatutos y las ordenanzas que Yo le di en Horeb para todo Israel.
(Malachi 4:4)
No así con Mi siervo Moisés; En toda Mi casa él es fiel.
(Numbers 12:7)
Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: "El tiempo de tu muerte está cerca; llama a Josué y preséntense en la tienda de reunión para que Yo le dé mis órdenes." Fueron, pues, Moisés y Josué y se presentaron en la tienda de reunión.
(Deuteronomy 31:14)
Morirás en el monte al cual subes, y serás reunido a tu pueblo, así como tu hermano Aarón murió sobre el Monte Hor, y fue reunido a su pueblo;
(Deuteronomy 32:50)
y el esclavo no queda en la casa para siempre; el hijo sí permanece para siempre.
(John 8:35)
Y cantaban el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: "¡Grandes y maravillosas son Tus obras, oh Señor Dios, Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son Tus caminos, oh Rey de las naciones!
(Revelation 15:3)