Si hay una joven virgen que está comprometida a un hombre, y otro hombre la encuentra en la ciudad y se acuesta con ella,
(Deuteronomy 22:23)
entonces ustedes llevarán a los dos a la puerta de esa ciudad y los apedrearán hasta que mueran; la joven, porque no dio voces en la ciudad, y el hombre, porque ha violado a la mujer de su prójimo; así quitarás el mal de en medio de ti.
(Deuteronomy 22:24)
Pero si el hombre encuentra en el campo a la joven que está comprometida, y el hombre la fuerza y se acuesta con ella; entonces morirá sólo el que se acuesta con ella.
(Deuteronomy 22:25)
No harás nada a la joven; no hay en la joven pecado digno de muerte, porque como cuando un hombre se levanta contra su vecino y lo mata, así es este caso.
Cuando él la encontró en el campo, la joven comprometida dio voces, pero no había nadie que la salvara.
(Deuteronomy 22:27)
Si un hombre encuentra a una joven virgen que no está comprometida, y se apodera de ella y se acuesta con ella, y son descubiertos,
(Deuteronomy 22:28)
entonces el hombre que se acostó con ella dará cincuenta siclos de plata al padre de la joven, y ella será su mujer porque la ha violado. No podrá despedirla en todos sus días.
(Deuteronomy 22:29)
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