Nueva Biblia Latinoamericana
Si un hombre ha cometido pecado digno de muerte, y se le ha dado muerte, y lo has colgado de un árbol, (Deuteronomy 21:22)
su cuerpo no quedará colgado del árbol toda la noche, sino que ciertamente lo enterrarás el mismo día (pues el colgado es maldito de Dios), para que no contamines la tierra que el SEÑOR tu Dios te da en heredad." (Deuteronomy 21:23)
No verás extraviado el buey de tu hermano, o su oveja, sin que te ocupes de ellos; sin falta los llevarás a tu hermano. (Deuteronomy 22:1)
Y si tu hermano no vive cerca de ti, o si no lo conoces, entonces lo traerás a tu casa, y estará contigo hasta que tu hermano lo busque; entonces se lo devolverás.
Así harás con su asno, y lo mismo harás con su vestido; así harás igualmente con cualquier cosa que tu hermano haya perdido y que tú halles. No te es permitido ignorarlos. (Deuteronomy 22:3)
No verás el asno de tu hermano, o su buey, caído en el camino sin ocuparte de ellos; sin falta lo ayudarás a levantarlos. (Deuteronomy 22:4)
La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre se pondrá ropa de mujer; porque cualquiera que hace esto es abominación al SEÑOR tu Dios. (Deuteronomy 22:5)

Other publications related to "Deuteronomy 22:2":

Dr. Roberto Miranda
A wasted opportunity
The article discusses the importance of forgiveness, mercy, and peace in the Kingdom of God through the story of Dinah in Genesis 34 and the values of the Gospel. The author also shares a personal experience of witnessing violence on the streets and reflects on the worlds values of competition and aggression.


Dr. Roberto Miranda
Sin will have no dominion over us
Dr. Roberto Miranda discusses how believers can resist sin and serve Gods purposes through presenting themselves as living sacrifices and confessing their freedom in Christ.


Deuteronomy 22:2 - Cross Reference

Por eso, todo cuanto quieran que los hombres les hagan, así también hagan ustedes con ellos, porque ésta es la Ley y los Profetas. (Matthew 7:12)
Que nadie peque ni defraude a su hermano en este asunto, porque el Señor es el vengador en todas estas cosas, como también antes les dijimos y advertimos solemnemente. (1 Thessalonians 4:6)