y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
(Numbers 29:22)
El cuarto día: diez novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
(Numbers 29:23)
y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
(Numbers 29:24)
y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
El quinto día: nueve novillos, dos carneros, catorce corderos de un año, sin defecto;
(Numbers 29:26)
y su ofrenda de cereal, y sus libaciones por los novillos, por los carneros y por los corderos, por su número según la ordenanza;
(Numbers 29:27)
y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de su libación.
(Numbers 29:28)
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a los cuales ni por un momento cedimos, para no someternos, a fin de que la verdad del evangelio permanezca con ustedes.
(Galatians 2:5)
Pero ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien.
(2 Thessalonians 3:13)
Porque somos hechos partícipes de Cristo, si es que retenemos firme hasta el fin el principio de nuestra seguridad.
(Hebrews 3:14)
Entonces Jesús decía a los Judíos que habían creído en El: "Si ustedes permanecen en Mi palabra, verdaderamente son Mis discípulos;
(John 8:31)
No nos cansemos (No desmayemos) de hacer el bien, pues a su tiempo, si no nos cansamos, segaremos.
(Galatians 6:9)
y un macho cabrío como ofrenda por el pecado, además de la ofrenda de expiación por el pecado y del holocausto continuo, de su ofrenda de cereal y de sus libaciones.
(Numbers 29:11)
a los que por la perseverancia en hacer el bien buscan gloria, honor e inmortalidad: vida eterna;
(Romans 2:7)
Terminada la reunión de la sinagoga, muchos de los Judíos y de los prosélitos (Gentiles convertidos al Judaísmo) temerosos de Dios siguieron a Pablo y a Bernabé, quienes, hablándoles, les instaban a perseverar en la gracia de Dios.
(Acts 13:43)
Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para la preservación del alma.
(Hebrews 10:39)
Por tanto, ofrezcamos continuamente mediante El, sacrificio de alabanza a Dios, es decir, el fruto de labios que confiesan (alaban) Su nombre.
(Hebrews 13:15)