Nueva Biblia Latinoamericana
y dijo: "Señor mío, si ahora he hallado gracia ante sus ojos, le ruego que no pase de largo junto a su siervo. (Genesis 18:3)
Que se traiga ahora un poco de agua y lávense ustedes los pies, y reposen bajo el árbol. (Genesis 18:4)
Yo traeré un pedazo de pan para que se alimenten y después sigan adelante, puesto que han visitado a su siervo." "Haz así como has dicho," dijeron ellos. (Genesis 18:5)
Entonces Abraham fue de prisa a la tienda donde estaba Sara, y dijo: "Apresúrate a preparar 40 litros de flor de harina, amásala y haz tortas de pan."
Corrió también Abraham a la vacada y tomó un becerro tierno y de los mejores, y se lo dio al criado, que se apresuró a prepararlo. (Genesis 18:7)
Tomó también cuajada, leche y el becerro que había preparado, y lo puso delante de ellos. Mientras comían, Abraham se quedo de pie junto a ellos bajo el árbol. (Genesis 18:8)
Entonces ellos le dijeron: "¿Dónde está Sara tu mujer?" "Allí en la tienda," les respondió. (Genesis 18:9)

Other publications related to "Genesis 18:6":

Dr. Roberto Miranda
Give god first
A sermon on prioritizing God and His Kingdom, inspired by the story of Elijah and the widow at Zarephath.


Dr. Roberto Miranda
Give god first
Learn about the importance of giving to God first and how it can lead to blessings and prosperity. Dr. Roberto Miranda shares the story of the widow of Sarepta and encourages us to give generously, not just with money but also with time, forgiveness, and grace.


Genesis 18:6 - Cross Reference

No se olviden de mostrar hospitalidad, porque por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. (Hebrews 13:2)
Les dijo otra parábola: "El reino de los cielos es semejante a la levadura que una mujer tomó y escondió en tres medidas (39 litros) de harina hasta que todo quedó fermentado." (Matthew 13:33)
contribuyendo para las necesidades de los santos, practicando la hospitalidad. (Romans 12:13)
Pero el noble concibe planes nobles, Y en las cosas nobles se afirma. (Isaiah 32:8)
Sean hospitalarios los unos para con los otros, sin murmuraciones (sin quejas). (1 Peter 4:9)
Mientras iban ellos de camino, Jesús entró en cierta aldea; y una mujer llamada Marta Lo recibió en su casa. (Luke 10:38)
Cuando ella y su familia se bautizaron, nos rogó: "Si juzgan que soy fiel al Señor, vengan a mi casa y quédense en ella." Y nos persuadió a ir. (Acts 16:15)
Porque ustedes, hermanos, a libertad fueron llamados; sólo que no usen la libertad como pretexto para la carne, sino sírvanse por amor los unos a los otros. (Galatians 5:13)