Todo lo que abre la matriz de toda carne (de todo ser viviente), ya sea hombre o animal, que presenten al SEÑOR, será tuyo; sin embargo, el primogénito de hombre ciertamente redimirás, y el primogénito de animales inmundos redimirás. (Numbers 18:15)

En cuanto a su redención, de un mes los redimirás, según tu valuación, por cinco siclos (57 gramos) en plata, según el siclo del santuario que es de veinte geras (11.4 gramos de plata). (Numbers 18:16)

Pero no redimirás el primogénito de buey, ni el primogénito de oveja, ni el primogénito de cabra; son sagrados. Rociarás su sangre en el altar y quemarás su grasa como ofrenda encendida, como aroma agradable al SEÑOR. (Numbers 18:17)

Todas las ofrendas de lo que es santo, que los Israelitas ofrezcan al SEÑOR, las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua; es un pacto permanente delante del SEÑOR para ti y para tu descendencia contigo." (Numbers 18:19)

Entonces el SEÑOR dijo a Aarón: "No tendrás heredad en su tierra, ni tendrás posesión entre ellos. Yo soy tu porción y tu herencia entre los Israelitas. (Numbers 18:20)

Ten en cuenta que Yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, a cambio de su ministerio en el cual sirven, el ministerio de la tienda de reunión. (Numbers 18:21)