Entonces el SEÑOR habló a Aarón: "Yo te he dado el cuidado de Mis ofrendas, todas las cosas consagradas de los Israelitas; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.
(Numbers 18:8)
Esto será tuyo de las ofrendas santísimas preservadas del fuego: toda ofrenda de ellos, aun toda ofrenda de cereal y toda ofrenda por el pecado y toda ofrenda por la culpa, que ellos Me han de presentar, será santísima para ti y para tus hijos.
(Numbers 18:9)
Como ofrenda santísima la comerás; todo varón la comerá. Cosa santa será para ti.
(Numbers 18:10)
Esto también será para ti: la ofrenda de sus dádivas, todas las ofrendas mecidas de los Israelitas; las he dado a ti, a tus hijos y a tus hijas contigo, como porción perpetua. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comerla.
Todo lo mejor del aceite nuevo y todo lo mejor del vino nuevo y del cereal, las primicias que presenten al SEÑOR, te las daré a ti.
(Numbers 18:12)
Los primeros frutos maduros de todo lo que hay en su tierra, que traigan al SEÑOR, serán tuyos. Todo el que esté limpio en tu casa podrá comer de ello.
(Numbers 18:13)
Toda cosa dedicada en Israel, será tuya.
(Numbers 18:14)
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Y de ello presentará una parte de cada ofrenda como contribución al SEÑOR; será para el sacerdote que rocía la sangre de las ofrendas de paz.
(Leviticus 7:14)
Entonces el SEÑOR habló a Aarón: "Yo te he dado el cuidado de Mis ofrendas, todas las cosas consagradas de los Israelitas; te las he dado a ti como porción, y a tus hijos como provisión perpetua.
(Numbers 18:8)
Sus propias manos traerán ofrendas encendidas al SEÑOR. Traerá la grasa con el pecho, para que el pecho sea presentado como ofrenda mecida delante del SEÑOR.
(Leviticus 7:30)
Entonces el SEÑOR habló a Moisés:
(Leviticus 22:1)
Sin embargo, el pecho de la ofrenda mecida y la pierna de la ofrenda pueden comerlos en un lugar limpio, tú, y tus hijos y tus hijas contigo; porque han sido dadas como la porción tuya y la de tus hijos de los sacrificios de las ofrendas de paz de los Israelitas.
(Leviticus 10:14)
Y consagrarás el pecho de la ofrenda mecida y la pierna de la ofrenda alzada, lo que fue mecido y lo que fue alzado del carnero de consagración, de lo que era para Aarón y de lo que era para sus hijos.
(Exodus 29:27)
Este será el derecho de los sacerdotes de parte del pueblo, de los que ofrecen como sacrificio buey u oveja: darán para el sacerdote la espaldilla, las quijadas y el cuajar.
(Deuteronomy 18:3)