Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces vi cuando el Cordero abrió uno de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía, como con voz de trueno: "Ven." (Revelation 6:1)
Miré, y había un caballo blanco. El que estaba montado en él tenía un arco. Se le dio una corona, y salió conquistando y para conquistar. (Revelation 6:2)
Cuando el Cordero abrió el segundo sello, oí al segundo ser viviente que decía: "Ven." (Revelation 6:3)
Entonces salió otro caballo, rojo. Al que estaba montado en él se le concedió quitar la paz de la tierra y que los hombres se mataran unos a otros; y se le dio una gran espada.
Cuando el Cordero abrió el tercer sello, oí al tercer ser viviente que decía: "Ven." Y miré, y había un caballo negro. El que estaba montado en él tenía una balanza en la mano. (Revelation 6:5)
Y oí como una voz en medio de los cuatro seres vivientes que decía: "Un litro de trigo por un denario (el salario de un día), y tres litros de cebada por un denario, y no dañes el aceite y el vino." (Revelation 6:6)
Cuando el Cordero abrió el cuarto sello, oí la voz del cuarto ser viviente que decía: "Ven." (Revelation 6:7)

Other publications related to "Revelation 6:4":

Dr. Roberto Miranda
Zachariah 9:9
The prophet Zechariah speaks of a coming Messiah who will bring salvation and peace to the people of Israel.


Samuel Acevedo
The process of conquest
The speaker discusses the purpose of the Central Baptist Church, now the Lion of Judah Congregation, to bring revival to New England and how the new building being constructed will play a role in this strategy. The three steps to a life of influence are the blood of the Lamb, the word of our testimony, and despising our lives to death. The importance of discipleship and knowing the Word of God is emphasized, and testimonies of transformed lives are shared.


Revelation 6:4 - Cross Reference

Fortaleceré los brazos del rey de Babilonia y pondré Mi espada en su mano; y quebraré los brazos de Faraón, que delante de Nabucodonosor gemirá con gemidos de un mal herido. (Ezekiel 30:24)
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío. (Psalm 17:13)
Y a causa de la grandeza que El le concedió, todos los pueblos, naciones y lenguas temían y temblaban delante de él. A quien quería, mataba, y a quien quería, dejaba con vida; exaltaba a quien quería, y a quien quería humillaba. (Daniel 5:19)
Si alguien es destinado a la cautividad, a la cautividad va; si alguien ha de morir a espada, a espada ha de morir. Aquí está la perseverancia y la fe de los santos. (Revelation 13:10)
No piensen que vine a traer paz a la tierra; no vine a traer paz, sino espada. (Matthew 10:34)
¿No has oído? Hace mucho tiempo que lo hice, Desde la antigüedad lo había planeado. Ahora he hecho que suceda, Para que conviertas las ciudades fortificadas En montones de ruinas. (Isaiah 37:26)
Hijo de hombre, Nabucodonosor, rey de Babilonia, hizo que su ejército realizara una gran campaña contra Tiro; toda cabeza ha quedado calva y toda espalda desollada. Pero él y su ejército no recibieron pago de Tiro por la campaña que había realizado contra ella." (Ezekiel 29:18)
Pero en verdad, por esta razón te he permitido permanecer: para mostrarte Mi poder y para proclamar Mi nombre por toda la tierra. (Exodus 9:16)
Jesús respondió: "Ninguna autoridad tendrías sobre Mí si no se te hubiera dado de arriba; por eso el que Me entregó a ti tiene mayor pecado." (John 19:11)
Entonces apareció otra señal en el cielo: Un gran dragón rojo que tenía siete cabezas y diez cuernos, y sobre sus cabezas había siete diademas (coronas). (Revelation 12:3)
¡Ay de Asiria, vara de Mi ira Y báculo en cuyas manos está Mi indignación! (Isaiah 10:5)
Entonces me llevó en el Espíritu a un desierto. Vi a una mujer sentada sobre una bestia escarlata, llena de nombres blasfemos, y que tenía siete cabezas y diez cuernos. (Revelation 17:3)
Del primer carro tiraban caballos rojos, del segundo carro caballos negros, (Zechariah 6:2)
En una visión nocturna vi un hombre que iba montado en un caballo rojo. El hombre estaba entre los mirtos que había en la quebrada, y detrás de él, caballos rojos, castaños y blancos. (Zechariah 1:8)
Usted, oh rey, es rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado el reino (la soberanía), el poder, la fuerza y la gloria. (Daniel 2:37)
Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los testigos de Jesús. Al verla, me asombré grandemente. (Revelation 17:6)