Nueva Biblia Latinoamericana
El que ama a su hermano, permanece en la Luz y no hay causa de tropiezo en él. (1 John 2:10)
Pero el que aborrece a su hermano, está en tinieblas y anda en tinieblas, y no sabe adónde va, porque las tinieblas han cegado sus ojos. (1 John 2:11)
Les escribo a ustedes, hijos, porque sus pecados les han sido perdonados por el nombre de Cristo. (1 John 2:12)
Les escribo a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les escribo a ustedes, jóvenes, porque han vencido al maligno. Les he escrito a ustedes, niños, porque conocen al Padre.
Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno. (1 John 2:14)
No amen al mundo ni las cosas que están en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (1 John 2:15)
Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida (las riquezas), no proviene del Padre, sino del mundo. (1 John 2:16)

Other publications related to "1 John 2:13":

Dr. Roberto Miranda
Do not love the world or the things that are in the world
As children of God, we are in a continuous battle between the call of the world and the call of God. This article discusses how to prioritize the Kingdom of God in a world ruled by Satans sinful values.


Jonatán Toledo
Three tests to evaluate if we truly lead a Christian life
The Book of First John gives three tests to evaluate if one is in the real faith: believing in the real Jesus, obeying Gods commands, and loving others. This article discusses these tests and warns against idolatry in the Christian life.


1 John 2:13 - Cross Reference

Sabemos que todo el que ha nacido de Dios, no peca; sino que Aquél que nació de Dios lo guarda y el maligno no lo toca. (1 John 5:18)
Porque en Mí ha puesto su amor, Yo entonces lo libraré; Lo exaltaré, porque ha conocido Mi nombre. (Psalm 91:14)
para que todos sean uno. Como Tú, oh Padre, estás en Mí y Yo en Ti, que también ellos estén en Nosotros, para que el mundo crea que Tú Me enviaste. (John 17:21)
Hijitos míos, les escribo estas cosas para que no pequen. Y si alguien peca, tenemos Abogado (Intercesor) para con el Padre, a Jesucristo el Justo. (1 John 2:1)
Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre, y nadie sabe quién es el Hijo sino el Padre, ni quién es el Padre sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar." (Luke 10:22)
Jesús respondió: "Si Yo mismo Me glorifico, Mi gloria no es nada; es Mi Padre el que Me glorifica, de quien ustedes dicen: 'El es nuestro Dios.' (John 8:54)
Y harán estas cosas porque no han conocido ni al Padre ni a Mí. (John 16:3)
A todo el que oye la palabra del reino y no la entiende, el maligno viene y arrebata lo que fue sembrado en su corazón. Este es aquél en quien se sembró la semilla junto al camino. (Matthew 13:19)
Todas las cosas Me han sido entregadas por Mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni nadie conoce al Padre, sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar. (Matthew 11:27)
Lo que existía desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros propios ojos, lo que hemos contemplado y lo que han tocado nuestras manos, esto escribimos acerca del Verbo de vida. (1 John 1:1)
Si ustedes Me hubieran conocido, también hubieran conocido a Mi Padre; desde ahora Lo conocen y Lo han visto." (John 14:7)
Jesús le dijo: "¿Tanto tiempo he estado con ustedes, y todavía no Me conoces, Felipe? El que Me ha visto a Mí, ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: 'Muéstranos al Padre'? (John 14:9)
Y en esto sabemos que Lo hemos llegado a conocer: si guardamos Sus mandamientos. (1 John 2:3)
Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo. Y ésta es la victoria que ha vencido al mundo: nuestra fe. (1 John 5:4)
Hijos míos, ustedes son de Dios y han vencido a los falsos profetas, porque mayor es Aquél que está en ustedes que el que está en el mundo. (1 John 4:4)
Antes que los montes fueran engendrados, Y nacieran la tierra y el mundo, Desde la eternidad y hasta la eternidad, Tú eres Dios. (Psalm 90:2)
Les escribo a ustedes, hijos, porque sus pecados les han sido perdonados por el nombre de Cristo. (1 John 2:12)
No reprendas con dureza al anciano, sino, más bien, exhórtalo como a padre; a los más jóvenes, como a hermanos, (1 Timothy 5:1)
y el campo es el mundo; la buena semilla son los hijos del reino, y la cizaña son los hijos del maligno; (Matthew 13:38)
Entonces Le decían: "¿Dónde está Tu Padre?" "Ustedes no Me conocen a Mí ni a Mi Padre," les respondió Jesús. "Si Me conocieran, conocerían también a Mi Padre." (John 8:19)
Jóvenes y también vírgenes; Los ancianos junto con los niños. (Psalm 148:12)
No como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. (1 John 3:12)
La gloria de los jóvenes es su fuerza, Y la honra de los ancianos, sus canas. (Proverbs 20:29)
Pues Dios, que dijo: "De las tinieblas resplandecerá la luz," es el que ha resplandecido en nuestros corazones, para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en el rostro de Cristo. (2 Corinthians 4:6)
Por lo demás, fortalézcanse en el Señor y en el poder de su fuerza. (Ephesians 6:10)
Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1 Peter 5:8)
Y sucederá que después de esto, Derramaré Mi Espíritu sobre toda carne; Y sus hijos y sus hijas profetizarán, Sus ancianos soñarán sueños, Sus jóvenes verán visiones. (Joel 2:28)
Pues ¡cuánta es su gracia y cuánta su hermosura! El trigo hará florecer a los jóvenes y el vino nuevo a las vírgenes. (Zechariah 9:17)
Asimismo, exhorta a los jóvenes a que sean prudentes. (Titus 2:6)
Y ésta es la vida eterna: que Te conozcan a Ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. (John 17:3)
Y sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento a fin de que conozcamos a Aquél que es verdadero; y nosotros estamos en Aquél que es verdadero, en Su Hijo Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna. (1 John 5:20)
Les he escrito a ustedes, padres, porque conocen a Aquél que ha sido desde el principio. Les he escrito a ustedes, jóvenes, porque son fuertes y la palabra de Dios permanece en ustedes y han vencido al maligno. (1 John 2:14)