Nueva Biblia Latinoamericana
Si alguien se cree religioso, pero no refrena su lengua, sino que engaña a su propio corazón, la religión del tal es vana. (James 1:26)
La religión pura y sin mancha delante de nuestro Dios y Padre es ésta: visitar a los huérfanos y a las viudas en sus aflicciones, y guardarse sin mancha del mundo. (James 1:27)
Hermanos míos, no tengan su fe en nuestro glorioso Señor Jesucristo con una actitud de favoritismo. (James 2:1)
Porque si en su congregación entra un hombre con anillo de oro y vestido de ropa lujosa, y también entra un pobre con ropa sucia (andrajosa),
y dan atención especial (y miran) al que lleva la ropa lujosa, y dicen: "Siéntese aquí, en un buen lugar;" y al pobre dicen: "Tú estate allí de pie, o siéntate junto a mi estrado;" (James 2:3)
¿acaso no han hecho distinciones entre ustedes mismos, y han venido a ser jueces con malos pensamientos? (James 2:4)
Hermanos míos amados, escuchen: ¿No escogió Dios a los pobres de este mundo para ser ricos en fe y herederos del reino que El prometió a los que Lo aman? (James 2:5)

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Dr. Roberto Miranda
Do not be a respecter of people
A sermon discussing the importance of not discriminating against others and speaking the unadulterated word of God, even if it may offend some. The pastor emphasizes the dangers of catering to influential people and losing the anointing and message of the church. He encourages embracing equality and diversity and cultivating relationships with people from different backgrounds, reflecting the values of the kingdom of God.


Charles Spurgeon
A faithful remnant
A discussion on how true religion often finds a home among the poor who are rich in faith, and how they are a channel of blessings and a preservative salt in the midst of corruption.


James 2:2 - Cross Reference

Pero el padre dijo a sus siervos: 'Pronto; traigan la mejor ropa y vístanlo; pónganle un anillo en su mano y sandalias en los pies. (Luke 15:22)
Todos nosotros somos como el inmundo, Y como trapo de inmundicia todas nuestras obras justas. Todos nos marchitamos como una hoja, Y nuestras iniquidades, como el viento, nos arrastran. (Isaiah 64:6)
Pero, ¿qué salieron a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Miren, los que usan ropas finas están en los palacios de los reyes. (Matthew 11:8)
Entonces Rebeca tomó las mejores vestiduras de Esaú, su hijo mayor, que ella tenía en la casa, y vistió a Jacob, su hijo menor. (Genesis 27:15)
Entonces el rey se quitó el anillo que había recobrado de Amán, y se lo dio a Mardoqueo. Y Ester puso a Mardoqueo sobre la casa de Amán. (Esther 8:2)
Josué estaba vestido de ropas sucias, en pie delante del ángel. (Zechariah 3:3)
El rey tomó de su mano el anillo de sellar y se lo dio a Amán, hijo de Hamedata el Agagueo, enemigo de los Judíos. (Esther 3:10)