Nueva Biblia Latinoamericana
Y según la Ley, casi todo ha de ser purificado con sangre, y sin derramamiento de sangre no hay perdón. (Hebrews 9:22)
Por tanto, fue necesario que las representaciones de las cosas en los cielos fueran purificadas de esta manera, pero las cosas celestiales mismas, con mejores sacrificios que éstos. (Hebrews 9:23)
Porque Cristo (el Mesías) no entró en un lugar santo hecho por manos, una representación del verdadero, sino en el cielo mismo, para presentarse ahora en la presencia de Dios por nosotros, (Hebrews 9:24)
y no para ofrecerse a sí mismo muchas veces, como el sumo sacerdote entra al Lugar Santísimo cada año con sangre ajena.
De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. (Hebrews 9:26)
Y así como está decretado (establecido) que los hombres mueran una sola vez, y después de esto, el juicio, (Hebrews 9:27)
así también Cristo, habiendo sido ofrecido una vez para llevar los pecados de muchos, aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvación de los que ansiosamente Lo esperan. (Hebrews 9:28)

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Hebrews 9:25 - Cross Reference

De otra manera, a Cristo le hubiera sido necesario sufrir muchas veces desde la fundación del mundo; pero ahora, una sola vez en la consumación de los siglos, se ha manifestado para destruir el pecado por el sacrificio de sí mismo. (Hebrews 9:26)
Entonces, hermanos, puesto que tenemos confianza para entrar al Lugar Santísimo por la sangre de Jesús, (Hebrews 10:19)
entró al Lugar Santísimo una vez para siempre, no por medio de la sangre de machos cabríos y de becerros, sino por medio de Su propia sangre, obteniendo redención eterna. (Hebrews 9:12)
Aarón hará expiación sobre los cuernos del altar una vez al año. Hará expiación sobre él con la sangre de la ofrenda de expiación por el pecado, una vez al año por todas las generaciones de ustedes. Santísimo es al SEÑOR." (Exodus 30:10)
¿cuánto más la sangre de Cristo, quien por el Espíritu eterno El mismo se ofreció sin mancha a Dios, purificará nuestra conciencia de obras muertas para servir al Dios vivo? (Hebrews 9:14)
Por esa voluntad hemos sido santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo ofrecida una vez para siempre. (Hebrews 10:10)
Pero en el segundo, sólo entra el sumo sacerdote una vez al año, no sin llevar sangre, la cual ofrece por sí mismo y por los pecados del pueblo cometidos en ignorancia. (Hebrews 9:7)
El SEÑOR le dijo a Moisés: "Dile a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el lugar santo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera; porque Yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio. (Leviticus 16:2)