Nueva Biblia Latinoamericana
Y te lo he vuelto a enviar en persona, es decir, como si fuera mi propio corazón. (Philemon 1:12)
Hubiera querido retenerlo conmigo, para que me sirviera en lugar tuyo en mis prisiones por el evangelio (las buenas nuevas). (Philemon 1:13)
Pero no quise hacer nada sin tu consentimiento, para que tu bondad no fuera como por obligación, sino por tu propia voluntad. (Philemon 1:14)
Porque quizá por esto se apartó de ti por algún tiempo, para que lo volvieras a recibir para siempre,
ya no como esclavo, sino como más que un esclavo, como un hermano amado, especialmente para mí, pero cuánto más para ti, tanto en la carne como en el Señor. (Philemon 1:16)
Si me tienes, pues, por compañero, acéptalo como me aceptarías a mí. (Philemon 1:17)
Y si te ha perjudicado en alguna forma, o te debe algo, cárgalo a mi cuenta. (Philemon 1:18)

Other publications related to "Philemon 1:15":

Dr. Roberto Miranda
God treats us with great generosity
Explore the concept of Gods generosity and the balance between being servants of God and chosen children in this reflection on the passage from Philemon.


Dr. Roberto Miranda
God might receive us as slaves but treats us as sons
In this article, Dr. Roberto Miranda discusses how God treats us as sons despite our true condition as servants of Christ. He uses the example of Pauls letter to Philemon to illustrate this duality and encourages listeners to approach Gods throne with gratitude.


Philemon 1:15 - Cross Reference

Ustedes pensaron hacerme mal, pero Dios lo cambió en bien para que sucediera como vemos hoy, y se preservara la vida de mucha gente. (Genesis 50:20)
Y dirán los habitantes de esta costa en aquel día: 'Así ha sido nuestra esperanza, adonde huíamos buscando auxilio para ser librados del rey de Asiria; ¿y cómo escaparemos nosotros?'" (Isaiah 20:6)
Ahora pues, no se entristezcan ni les pese el haberme vendido aquí. Pues para preservar vidas me envió Dios delante de ustedes. (Genesis 45:5)
Pues el furor del hombre Te alabará; Con un residuo de furor Te ceñirás. (Psalm 76:10)
para hacer cuanto Tu mano y Tu propósito habían predestinado que sucediera. (Acts 4:28)