Pero debes saber (comprender) esto: que en los últimos días vendrán tiempos difíciles.
(2 Timothy 3:1)Porque los hombres serán amadores de sí mismos, avaros, jactanciosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, irreverentes,
(2 Timothy 3:2)sin amor, implacables, calumniadores, desenfrenados, salvajes, aborrecedores de lo bueno,
(2 Timothy 3:3)traidores, impetuosos, envanecidos, amadores de los placeres en vez de amadores de Dios;
teniendo apariencia de piedad (religión), pero habiendo negado su poder. A los tales evita.
(2 Timothy 3:5)Porque entre ellos están los que se meten en las casas y se llevan cautivas a mujercillas cargadas de pecados, llevadas por diversas pasiones,
(2 Timothy 3:6)que siempre están aprendiendo, pero nunca pueden llegar al pleno conocimiento de la verdad.
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A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos.
(1 Timothy 6:17)especialmente a los que andan tras la carne en sus deseos corrompidos y desprecian la autoridad. Atrevidos y obstinados, no tiemblan cuando blasfeman de las majestades angélicas,
(2 Peter 2:10)No debe ser un recién convertido, no sea que se envanezca y caiga en la condenación en que cayó el diablo.
(1 Timothy 3:6)Estos son los que causan divisiones. Son individuos mundanos que no tienen el Espíritu.
(Jude 1:19)Porque muchos andan como les he dicho muchas veces, y ahora se lo digo aun llorando, que son enemigos de la cruz de Cristo,
(Philippians 3:18)Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos.
(Romans 16:18)Pero la que se entrega a los placeres desenfrenados, aun viviendo, está muerta.
(1 Timothy 5:6)Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo.
(Jude 1:4)No obstante, de la misma manera también estos hombres, soñando, contaminan su cuerpo, rechazan la autoridad, y blasfeman de las majestades angélicas.
(Jude 1:8)Muy cierto. Fueron desgajadas por su incredulidad, pero tú por la fe te mantienes firme. No seas altanero, sino teme;
(Romans 11:20)